El en Calderón se vivió el Atlético - Barcelona más descafeinado de los últimos años. No porque no hubiera nada en juego, que había mucho, sino por lo poco que ofrecieron ambos conjuntos. Ganaron los azulgranas 1-2 más por deméritos del rival que por méritos propios. Y lo hicieron tras dos jugadas plagadas de rebotes en el área local que se convirtieron en dos goles de Rafinha y Messi. Godín había empatado el partido minutos antes, pero el Atlético no demostró en ningún momento la intención de ir a remontar el partido.
La reciente eliminatoria de Copa ganada por el Barcelona y la goleada del PSG a los azulgranas en París marcaron de forma decisiva el planteamiento del partido. Simeone no salió esta vez a apretar en campo rival como en la ida en el Calderón cuando se llevó dos goles en los primeros minutos y prefirió esperar y achicar espacios en terreno propio. Luis Enrique también se cubrió las espaldas y colocó tres centrales en la salida de balón y a Sergi Roberto ayudando en el centro del campo para evitar la superioridad de Gabi, Koke y Saúl. El canterano se convertía en lateral cuando atacaban Carrasco o Filipe por la izquierda.
Dos planes más para destruir que para construir y que tuvieron éxito en el primer cuarto de hora, cuando ni siquiera hubo un disparo entre los tres palos, aunque Carrasco y Godín tuvieron dos opciones de gol, pero no acertaron a finalizar. Estas salidas le sirvieron al Atlético para crecer en el partido y adelantó unos metros sus líneas para apretar cada vez más la salida del balón del Barcelona. Así llegaron los primeros robos y las primeras ocasiones locales en las botas de Griezmann. Primero Umtiti y después Ter Stegen, con una buena mano, evitaron el gol del delantero francés.
Había pasado media hora de juego y la intensidad era tan baja que parecía que no había nada en juego. Iniesta y Messi apenas tenían influencia en el partido y solo Neymar lo intentaba de manera individual cada vez que le caía un balón ante un gran Vrsaljko, lo mejor de los rojiblancos en la primera mitad. En una de las jugadas del brasileño, cedió para Leo y su disparo se le escapó a Oblak, que estuvo muy rápido para atraparlo antes de que Luis Súarez metiera la bota. El uruguayo marcó gol tras varios rechaces, pero el colegido señalo falta del delantero sobre el portero.
La 'MSN' decidió el partido a medio gas
Fueron los mejores minutos del equipo visitante y Oblak tuvo que aparecer en varias ocasiones para evitar el gol. Primero a una falta de Messi a la escuadra, pero el esloveno supo guardar su palo. Después, a un cabezazo de Piqué que atrapó sobre la misma línea. El Barça no jugaba a nada, pero el tridente iba a lo suyo y las pocas veces que les llegaba el balón y podían combinar, creaban peligro. En la primera jugada de la reanudación, Messi recibió entre líneas y metió un pase perfecto para Suárez, pero el uruguayo perdonó en el mano a mano. No le ayudó nada el césped, que le impidió controlar y acomodarse el balón como él quería.
Pronto respondió Griezmann para el Atlético. El francés se plantó ante Ter Stegen, pero el portero alemán aguantó muy bien de pie y despejó el disparo. A los rojiblancos les iba fallando el físico con el paso de los minutos, se les notó que era el equipo que venía de jugar partido de Champions y el Barcelona empezó a encontrar más facilidades para combinar.
Fue pasada la hora de juego cuando Messi arrancó con espacios tras una pérdida de Gabi, llegó a la frontal y tras un barullo que el Atlético no pudo despejar, Suárez chutó contra el pie de Godín con la suerte para los visitantes de que tras rebotar en Carrasco le quedó perfecta a Rafinha para batir con facilidad a Oblak.
Simeone tiró de su amuleto contra el Barcelona y pronto metió en el campo a Fernando Torres en busca del empate. Dominaba entonces el esférico el Barcelona sin demasiados problemas, pero el Atlético empató a balón parado. Koke botó de forma magistral una falta al primer palo y Godín se anticipó para cabecear al fondo de las mallas.#Liga #AtletiFCB 86' : Messi encore décisif contre l'Atletico Madrid de Griezmann ! (1-2) pic.twitter.com/bDGFAqc0pm— supplensois (@supplensois) 26 de febrero de 2017
Quedaban 20 minutos para el final, pero el Atlético no volvió a atacar sobre la portería de Ter Stegen y terminó pagándolo. El Barça, más por demérito de los locales, conseguía jugar en campo contrario y en otra jugada de rebote llegó el segundo gol. En una falta desde la medular, Torres despejó a la frontal, Umtiti encontró a Suárez y su pase de la muerte lo remató Messi, tocó en Savic y el argentino remachó el segundo. Está en el Caldeón como en su casa: 22 goles en 22 partidos. No había tiempo para más y los azulgranas se llevaron los puntos para seguir muy vivos en la lucha por el título.
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