La decisión de la Federación Etíope de Atletismo (EAF) de no convocar al triple campeón olímpico Kenenisa Bekele para el maratón de los Juegos de Rio ha provocado un terremoto en el país africano, en el que varios atletas descontentos denunciaron la opacidad en los criterios de selección.
"Kenenisa sólo está clasificado séptimo (en la lista etíope). Nos hubiera gustado que tuviera más puntos y que fuera incluido en el equipo, debido a su popularidad y su palmarés. Pero no podemos hacer nada, no ha logrado la mínima este año", justificó el presidente de la EAF, Alebachew Nigusse, durante una conferencia de prensa.
Cinco veces campeón del mundo sobre 5.000 y 10.000 metros y récord del mundo de las dos distancias, Bekele, de 33 años, ha tenido problemas a la hora de hacer la transición entre la pista y el maratón.
Inició su camino en la máxima distancia con una victoria en 2014 en París, para luego pasar un año sin poder rendir debido a una lesión en el tendón de aquiles. Regresó a los 42,195 km en abril en Londres, con una tercera plaza.
Gracias a esta actuación, contaba con esperanzas de ser convocado para su primer maratón olímpico, disciplina considerada la más prestigiosa en Etiopía.
Pero finalmente fue descartado del equipo que viajará a Rio, en beneficio de Tesfaye Abera, Lemi Berhanu y Feyisa Lilesa. En categoría femenina acudirán Mare Dibaba, Tirfi Tsegaye y Tigist Tufa.
Bekele denunció lo que considera una "decisión injusta" y criticó la falta de transparencia en su federación.
"Las reglas de selección nunca fueron anunciadas, tomaron los tiempos de los maratones de los dos últimos años sin avisar a los atletas de este criterio", dijo a la AFP.
En el país del atletismo, habituado a los podios y a las medallas, el caso revela un profundo malestar entre los corredores etíopes.
Unos 100 atletas y entrenadores participaron la semana pasada en una manifestación delante del estadio de Addis Abeba para criticar la opacidad en la toma de decisiones de la EAF.
"Muchos atletas se quejan, no estamos satisfechos de la manera en la que la federación lo ha gestionado", añade Bekele, que no descarta participar en los Juegos de Rio en los 10.000 metros, su distancia preferida, en la que el equipo no ha sido todavía anunciado.
"Nunca había visto una protesta así", dice Fikir Yilikal, cronista deportivo desde hace unos 15 años para una radio local.
"La relación entre la federación y los atletas es problemática. La dirección actual no está a la altura, tanto para la selección de los Juegos como para los programas de entrenamientos", añadió.
La leyenda etíope Haile Gebreselassie, presente en la manifestación, también comparte el malestar.
"Si hubiera estado en el comité de selección mi primera elección hubiera sido Kenenisa. Un atleta como él, no importa si gana o no, es muy importante para el grupo. Es por lo que me gustaría verle en Rio", dijo.
El equipo etíope también ha sido salpicado por escándalos de dopaje, después de que la Federación Internacional (IAAF) informara de cinco positivos por meldonium.
Las autoridades etíopes han rechazado desvelar la identidad de los atletas. La IAAF, por su parte, ha situado al país en una lista de vigilancia y por primera vez las autoridades locales han comenzado a realizar controles antidopajes en competiciones nacionales.
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