"Lamentablemente tengo un desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda por la que necesito tres meses de rehabilitación", indica el ocho veces campeón olímpico en su cuenta oficial de Twitter. "No suelo revelar mis informes médicos pero por desgracia he escuchado a la gente preguntarse si estaba realmente lesionado", añade un Bolt que debió reconsiderarlo ya que poco después borró los tuits.
Bolt acompañó los mensajes con una radiografía de su lesión, tratando de salir al paso de los que dudan de su profesionalidad. "Nunca he engañado a mis fans de ninguna manera y mi gran deseo en el Mundial era correr una última vez por ellos. Gracias a todos por el continuo apoyo, descansaré, recuperaré y emprenderé un capítulo nuevo en mi vida", apunta.
El jamaicano quiso zanjar de esta forma las dudas sobre la retirada que truncó su despedida el pasado sábado, cuando en la última posta del relevo se vio obligado a tirarse al suelo. Bolt comenzó varios metros retrasado y se quedó sin opciones de remontada con la sonada lesión con la que puso fin a su leyenda. Gran Bretaña se llevó el oro por delante de Francia y Japón.
El propio Bolt explicó el día siguiente que la lesión pudo deberse a un enfriamiento por la espera de la carrera. Una despedida que se convirtió en pesadilla, como la que sufrió en la final de los 100 metros siete días antes donde sólo pudo ser bronce, pero que no quita brillo al mejor velocista de la historia.
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