Brasil-Argentina: cruce de caminos entre el cielo y el infierno

Cuando Argentina cabalgaba hacia su tercera final en dos años, la Seleçao tocó fondo. Humillada, otra vez, Tite la recogió en estado crítico tras la Copa América-2016, le sacudió la desesperanza y le devolvió la energía. Mientras, la albiceleste se precipitaba por el camino opuesto.

Un peligroso viaje al vacío que Brasil conoce muy bien y que quiere enterrar definitivamente el jueves en Belo Horizonte contra Argentina, un rival que siempre fue mucho más que eso.

La victoria en el mismo Mineirao donde el vergonzoso 7-1 ante Alemania del Mundial-2014 hundió a la pentacampeona del mundo en el periodo más negro de su historia sería el culmen soñado para una recuperación relámpago, inverosímil hace pocos meses.

A finales de marzo, Brasil quedaba fuera de los puestos hacia Rusia-2018 y en junio volvía a ridiculizarse al salir en primera ronda de la Copa Centenario. En octubre, sin embargo, se colocó líder de las eliminatorias.

Un giro de guión que pasa necesariamente por el 15 de junio, cuando el entrenador del Corinthians, Tite, fue elegido como sustituto del defenestrado Dunga.

Desde entonces, la Seleçao ha ganado los cuatro partidos que ha disputado en el Premundial y se ha sacudido la culpa de dos años para el olvido abandonando la rigidez que le inculcaron Luiz Felipe Scolari y Dunga.

Incluso el añorado 'jogo bonito' -confinado en los museos durante la última época- se ha atrevido a asomar en este nuevo Brasil más suelto y creativo que, de repente, vuelve a divertirse.

Aunque la regeneración también ha dejado víctimas por el camino. Apenas siete de los futbolistas que estuvieron aquel fatídico 8 de julio de 2014 en el Mineirao repetirán el jueves, incluyendo a Neymar, que no presenció la debacle por estar lesionado. También se han caído de los planes de Tite diez de los seleccionados para la última Copa América, como Kaká, Fabinho o Hulk.

Lejos de los férreos códigos de conducta de Dunga, los nuevos aires le han sentado especialmente bien a Neymar, a quien el peso de la responsabilidad que arrastra en Brasil desde que era un juvenil acabó desquiciándole el año pasado.

Una carga "inhumana" según criticó Tite, que quiso devolverle la ligereza a su estrella y el astro se lo agradeció: en los tres partidos que ha disputado con él (no jugó contra Venezuela por sanción), Neymar ha sido decisivo y ha anotado tres tantos, estrenando su cuenta en estas eliminatorias.

De la misma forma que el fútbol le ofrece ahora una luna de miel, Tite es consciente de que el viaje puede torcerse, y el Mineirao sabe mucho de tragedias.

"[El comienzo] fue por encima de lo que esperaba, la actuación y el rendimiento. La expectativa es mantener el rendimiento alto. Seguridad por el resultado no tenemos, pero de rendimiento sí. La guinda del pastel llegará cuando nos clasifiquemos", afirmó el técnico.

Pero si el desastre en Estados Unidos fue el fondo que Brasil tenía que tocar, la decepción de la eterna finalista empujó a Argentina a un camino turbulento.

Tras la sorpresiva renuncia en caliente de Messi y la dimisión de Martino, Edgardo Bauza llegó a un equipo inmerso en una crisis institucional y sangrando por las heridas de tres golpes seguidos.

Pese a todo, el 'Patón' tuvo un dulce estreno: no sólo consiguió el regreso del astro a la selección, sino que fue Messi quien marcó el tanto de la victoria ante Uruguay (1-0) y colocó líder a Argentina tras la séptima fecha.

Hasta que a la albiceleste se le apagó la luz.

Sin su capitán, lesionado, los de Bauza no han vuelto a ganar y acumularon actuaciones decepcionantes ante rivales inferiores como Venezuela y Perú (2-2), agravadas por la histórica derrota en casa frente a Paraguay (1-0) hace un mes.

Con pilares clave como Agüero, que falló un penal, Di María o Higuaín desdibujados, la afición de Córdoba despidió entre silbidos a una albiceleste cuya preocupante apatía le desterró al repechaje.

Ante los alarmantes síntomas depresivos de esta generación cansada, Bauza, que hace poco afirmó sentirse "en el centro de una tormenta", volvió a apostar por su grupo. Esta vez, sin embargo, recuperará la magia de Messi, cuya presencia en el Premundial siempre ha sumado tres puntos.

De entre los titulares ante Paraguay, sólo Rojo quedó fuera de la convocatoria por decisión técnica para los duelos contra Brasil y Colombia, dos choques a vida o muerte para una Argentina que llegará al Mineirao sexta, tras perder su plaza en favor de Chile por la sanción a Bolivia.

Dos malos resultados podrían abocarle a un infierno que la 'canarinha' ve ahora por el retrovisor.

rs

Mostrar comentarios