Chile y Argentina otra vez a una final de Copa América

Chile jugará la final de la Copa América Centenario ante Argentina, la segunda consecutiva entre ambos seleccionados, al dejar en el camino a Colombia con una tormenta fugaz que le aseguró el boleto para el choque decisivo el domingo en Nueva York.

La Roja resolvió el partido en el Soldier Field de Chicago en diez minutos con goles Charles Aranguiz, al minuto 6, y José Fuenzalida, cuatro minutos después.

Una fuerte tormenta eléctrica obligó a suspender el partido durante 2 horas 30 minutos y en la reanudación Colombia intentó su propio vendaval pero se apagó cuando fue expulsado su volante central Carlos Sánchez, a los 57.

"Reconozco la calidad de Chile, y le felicito, pero en este partido nosotros cometimos errores que los pagamos en el inicio, y tambien cuando el partido tuvo un vuelco e iba a ser otro su desarrollo, llegó la expulsión que nos dejó en desventaja", manifestó el DT de Colombia, José Pekerman.

Los dos equipos sudamericanos se verán en otra final un año después de que Chile como anfitrión logró el primer título en su historia en la tanda de penales (4-1) ante Argentina.

El diario chileno La Tercera destacó que "la mejor generación vuelve a poner a Chile en una final", el mismo grupo de jugadores que en 2015 de la mano de Jorge Sampaoli le dio el primer título continental al fútbol de su país.

"Chile aguanta la tormenta (...) y reeditará ante Argentina la final de la Copa América", tituló el portal Emol en alusión a la tempestad que obligó a suspender el partido terminado el primer tiempo y retomar el juego dos horas y media más tarde.

El seleccionado de Juan Antonio Pizzi, sin su figura Arturo Vidal por suspensión, no repitió ni de lejos el partido que jugó contra México en la histórica goleada 7-0 en cuartos de final.

Con los dos goles marcados al principio del encuentro, Chile resguardó luego su arco e intentó salir en contragolpe en base a la velocidad de Alexis Sánchez y el goleador Eduardo Vargas, pero todo fue muy esporádico.

Los cafeteros pagaron caro los errores defensivos en el inicio del partido y no pudieron revertir el resultado pese a la ofensiva persistente aunque sin peligró que comandó James Rodríguez.

La intratable selección argentina de Lionel Messi plantó bandera en la Copa América Centenario decidida a cortar su sequía de 23 años sin títulos y espera a Chile, el campeón defensor, en la final del domingo en Nueva York.

Messi logró el martes en Houston el récord de goleador histórico de la albiceleste ante el anfitrión Estados Unidos, en un partido en el que Argentina validó sus credenciales de número uno en el ránking de la FIFA.

En la final exclusivamente sudamericana que se jugará el domingo en East Rutherford, frente a Nueva York, el equipo de Gerardo Martino puede tener rápida revancha tras la final de Copa América perdida en 2015.

La final entre la albiceleste y la Roja será una batalla entre selecciones con un alto poder de fuego: Argentina anotó 18 goles en cinco partidos y Chile 16 en la misma cantidad.

Pese a que ganó todos sus partidos con claridad, incluido el que disputó contra Chile (2-1) en el inicio del inédito torneo, Argentina no puede pensar que el domingo tendrá un paseo por el Central Park.

De los cinco partidos que disputó, el del martes en Houston fue el más redondo con un Messi similar al de sus mejores tardes en el Barcelona y dos delanteros intratables, como Ezequiel Lavezzi y Gonzalo Higuaín.

En ese día fiesta, Messi puso la música con su tiro libre que le significó superar al legendario Gabriel Batistuta como goleador histórico de la selección, con 55 tantos.

"Ojalá se de de una buena vez", dijo Messi tras el partido, mostrando la pesada mochila que carga la albiceleste por la sequía de 23 años sin títulos.

El crack integra una generación con Javier Mascherano, su compañero del Barça, Sergio Agüero (Manchester City), Gonzalo Higuiaín (Nápoles) y Angel Di María (París St. Germain) que están entre los jugadores más cotizados del mundo, pero aún no han llevado nada a las polvorientas vitrinas de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

En ese período de 23 años Argentina jugó cinco finales desde 1993 y las perdió todas. Además de las dos consecutivas en un año (Mundial-2014 y Chile-2015), la albiceleste se quedó en el intento en Copa América de Perú-2004 y Venezuela-2007 y en la Copa Confederaciones de Alemania-2005, estas tres contra su archirrival Brasil.

"Fue una buena actuación del equipo porque no le dio opciones al rival", resumió Martino tras el 4-0 en el NRG Stadium de Houston (sur).

Y con la eliminación del local Estados Unidos, la Concacaf se quedó sin representantes. Antes México, considerado uno de los favoritos, salió eyectado del torneo con una histórica goleada de Chile por 7-0.

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