Colombia encuentra justicia en los penales ante Perú y se va a semifinales

Colombia se quitó de encima la maldición de los cuartos de final al avanzar este viernes a las semifinales de la Copa América Centenario con una victoria 4-2 ante Perú en definición por penales, en partido jugado en el MetLife Stadium en East Rutherford, frente a Nueva York.

El partido, intenso en su desarrollo en los 90 minutos, había concluido 0-0.

James Rodríguez, Juan Cuadrado, Dayro Moreno y Sebastián Pérez convirtieron desde el punto blanco para los cafeteros, mientras que Raúl Ruidíaz y Renato Tapia lo hicieron para los peruanos.

El guardameta colombiano David Ospina atajó el cobro de Miguel Trauco y Christian Cueva lo lanzó por encima del arco.

El seleccionado cafetero se cruzará en las semifinales, el próximo miércoles en Chicago (norte), con el vencedor de la serie de cuartos entre México y Chile, previsto este sábado en Santa Clara, California.

Colombia había alcanzado por última vez las semifinales en Perú-2004, donde terminó cuarta. En Venezuela-2007, Argentina-2011 y Chile-2015 se marchó en los cuartos, como ocurrió en Bolivia-1997 y Paraguay-1999. En 2001 ganó su único torneo siendo anfitriona.

Perú por su parte, se queda fuera de semifinales por primera vez desde Venezuela-2007, pues llegado a dicha instancia en las dos últimas Copas América, en Argentina-2011 y Chile-2015.

El partido comenzó de la mejor manera para Colombia, que se hizo con el dominio del juego con una presión asfixiante en todos los sectores.

Perú quedó encerrado en su campo y en su asedio los de Pekerman contaron con dos situaciones propicias para abrir el marcador, primero en una acción en la que Bacca no pudo resolver apenas iniciado el partido y a los 22 con un remate de James que se estrelló en el vertical derecho.

Los incas se vieron superados en el desarrollo porque Colombia le aplicó a su ataque una velocidad inusitada, y sólo con el pelotazo largo buscando a Guerrero trataron de sacudirse para llegar a predios de David Ospina.

Así fue como inquietaron al golero del Arsenal inglés apenas con un cabezazo desviado de Flores tras un centro de Guerrero, pero luego no volvieron a generar situaciones y prefirieron montar dos líneas de cuatro muy ordenadas para interrumpir la dinámica de los cafeteros.

Colombia levantó el pie del acelerador sobre el final de la primera parte, en buena medida porque su despliegue fue mayúsculo y ese ritmo vertiginoso propició fricciones e interrupciones.

El desarrollo de la segunda parte no cambió mucho, con una Colombia que tuvo el control del balón pero que con el paso de los minutos le costaba generar ataque, y al que le faltó sorpresa y cambio de ritmo para vulnerar a un adversario muy concentrado en su misión defensiva.

Estaba claro que Perú se había decidido con mucha aplicación a refugiarse, renunciando a atacar de frente a Colombia, y eso lo llevó a detener el juego con reiteradas faltas, sobre todo sobre James y Cuadrado, los más activos en la ofensiva.

El partido entró en un túnel sin salidas, adonde Perú mostró desde el inicio que lo quería llevar, muy parecido a lo que hizo ante Brasil en la primera fase, mientras que Colombia perdió efectividad y entró en el juego de choque que propusieron los incas.

Perú se acordó de Ospina apenas en los 90 con un cabezazo de Ramos en un tiro de esquina que salvó el meta colombiano, la última jugada con la que se cerró un complemento trabado y lejos de los arcos.

El partido se tuvo que resolver en la definición por penales, donde fue más efectiva la selección colombiana, haciendo justicia a lo que expuso en los 90 minutos.

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