Éder, tras los pasos de Trezeguet, Vonlanthen y Pepe

El brasileño nacionalizado Éder clasificó el viernes a Italia para los octavos de la Eurocopa y apunta alto: por el momento consiguió ya marcar en el torneo, como hicieron el franco-argentino David Trezeguet, el suizo-colombiano Johan Vonlanthen y los brasileños Roger Guerreiro para Polonia o Deco y Pepe para Portugal.

No han sido muchos los jugadores sudamericanos nacionalizados que han conseguido brillar en la Eurocopa, que tradicionalmente se ha considerado "un Mundial sin Brasil ni Argentina Y Uruguay", pero hay ejemplos sobre todo en las ediciones de este siglo.

Trezeguet consiguió tres goles en Eurocopas, dos en 2000 y uno en 2004. El segundo de la edición de 2000 fue en la prórroga (minuto 103) para dar el título a Francia ante Italia (2-1) en la final de Rotterdam. Estaba vigente el 'gol de oro' y los Bleus, entonces campeones del mundo, levantaron el trofeo.

En ese torneo, coorganizado por Bélgica y Holanda, 'Trezegol', nacido en Francia en una familia argentina y críado y formado en el país sudamericano, había marcado ya en la derrota 3-2 ante Holanda en la primera fase. En la Eurocopa-2004, en la que Francia cayó en cuartos, marcó también en el empate 2-2 frente a los croatas en la fase de grupos.

En esa edición de 2004 en tierras portuguesas, el suizo-colombiano Johan Vonlanthen firmó el único gol de los helvéticos, en la derrota 3-1 ante los franceses en la última fecha de su grupo.

Vonlanthen, nacido en Santa Marta, creció en Colombia hasta los 12 años, cuando se madre, casada con un ciudadano suizo, se mudó al país europeo. Su gol en la Eurocopa-2004 fue histórico, ya que le convirtió en el jugador más joven en marcar en una fase final de la Eurocopa, con 18 años y 141 días.

"Soy colombiano de sangre. Mi familia es colombiana y he crecido allí", recordó años después, ya asentado en el fútbol europeo pero sin olvidar sin orígenes.

Los sudamericanos nacionalizados se dejaron sentir especialmente en la Eurocopa de Austria y Suiza en 2008. En concreto, los brasileños.

Marcos Senna, nacionalizado español, formó parte del equipo campeón. No marcó, pero tuvo un aporte destacado y entró dentro del equipo ideal del torneo.

Sí que pudieron anotar otros tres brasileños.

Roger Guerreiro, que jugaba en el Legia de Varsovia y había sido nacionalizado apenas dos meses antes del torneo, firmó el gol del empate 1-1 ante Austria y fue elegido el mejor del partido. Los polacos, sin embargo, quedaron eliminados en la primera fase como colistas de su grupo.

En Portugal, dos brasileños nacionalizados marcaron en aquella edición de hace ocho años.

Pepe logró el primer tanto luso de esa Eurocopa, en la victoria 2-0 sobre Turquía en la fase de grupos, donde también logró su gol Deco, que cuatro años antes había formado parte de la Selecçao que fue subcampeona continental. En 2008 marcó el primero para superar 3-1 a la República Checa. A los lusos les cortó el paso Alemania en los cuartos de final (3-2).

En 2012, Pepe repitió el honor de ser el primer goleador de Portugal en la Eurocopa, en su caso en la victoria 3-2 sobre Dinamarca en el grupo. La Selecçao llegó a semifinales, donde España les eliminó en la tanda de penales.

El brasileño Donato y el argentino Juan Antonio Pizzi con España (1996), el argentino Mauro Camoranesi con Italia (2004, 2008), el brasileño-panameño Kevin Kuranyi con Alemania (2008) o el brasileño Thiago Motta con Italia (2012) también jugaron la Eurocopa, aunque con menor fortuna. Ellos son algunos ejemplos.

Motta fue subcampeón con la Azzurra hace cuatro años y está, junto a Éder, en el plantel italiano de esta edición.

Otros tres jugadores nacidos en Brasil defienden el honor de Sudamérica en la Eurocopa-2016, el portugués Pepe, el polaco Thiago Cionek y el arquero ruso Guilherme.

A la lista se sumaría el español Thiago Alcántara, hijo del exinternacional de la Seleçao Mazinho, aunque nacido en Italia, mientras que como descendiente directo de sudamericano está el internacional suizo Ricardo Rodríguez, hijo de una chilena.

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