Los seguidores del club berlinés lanzaron material pirotécnico contra el público del Rostock durante el encuentro correspondiente a la primera ronda de la Copa. El partido se jugó en Rostock, en el norte de Alemania.
El árbitro del encuentro tuvo que interrumpir el partido en dos ocasiones, una vez dos minutos y al final, durante 18 minutos. Finalmente, ganó el Hertha 2-0 ante su rival, de la tercera división.
"Hasta el minuto 74 mantuvimos un grandioso 0-0. Entonces a entre 30 y 50 idiotas les pareció más importante quemar el estadio que apoyar a su equipo", declaró el presidente de la Junta Directiva del Rostock, Robert Marien.
"Estos son comportamientos que nadie quiere tener en un estadio de fútbol. Por ello volverá a ser un tema que ocupe las próximas semanas a los clubes, asociaciones y seguidores", explicó el mánager del Hertha Michael Preetz.
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