Francia-Irlanda, con la mano de Henry en el recuerdo de todos

Siete años después de la famosa mano de Thierry Henry, un Francia-Irlanda en los octavos de final de la Eurocopa va a resucitar viejos fantasmas, el domingo en Lyon, sobre todo en el lado irlandés, donde nadie olvida aquella acción que dejó a su equipo sin viajar a Sudáfrica para el Mundial-2010.

Henry paró el balón con la mano y luego le centró al pie de William Gallas, en la prórroga de la vuelta del repechaje (1-1), permitiendo un gol francés que clasificó a los Bleus para el Mundial.

En aquel momento, la cuestión se vivió como una afrenta nacional.

El primer ministro irlandés de la época, Brian Cowen, reclamó que el partido se repitiera, pero la FIFA rechazó la petición de la Federación Irlandesa (FAI). Cinco años más tarde, la FIFA reconoció que pagó a la FAI para que detuviera sus acciones judiciales.

Robbie Keane, uno de los jugadores que siguen en el equipo (igual que Shay Given, Aiden McGeady, Glenn Whelan y John O'Shea), afirmó el miércoles después de la clasificación ante Italia que no quería pensar "ni por un segundo" en la mano de Henry. Al volver a ser preguntado por ello, el veterano jugador de Los Ángeles Galaxy se mostró hasta molesto con la cuestión.

Para otros supone una ocasión para exorcizar los demonios del pasado.

"Nos vamos a enfrentar a los franceses sin ningún miedo, tenemos aún un pequeño asunto que arreglar con ellos", declaró Richard Dunne, que disputó el partido del Stade de France y que trabaja hoy como comentarista para ITV.

Para el arquero Shay Given, titular en ese partido de 2009 y suplente en la Eurocopa, "no sirve de nada mirar al pasado", pero la prensa irlandesa ha comenzado ya a recuperar aquellas imágenes.

"Thierry Henry está en boca de todos, esta mañana", tituló el Irish Examiner. "Para los aficionados irlandeses, la venganza es un plato que se sirve frío y esa venganza tendrá lugar el domingo", añadió el diario.

En las redes sociales, la palabra "venganza" se repite desde el miércoles en las cuentas y perfiles de los principales medios irlandeses y de los aficionados.

Thierry Henry, quien admitió en su día que había tocado con la mano, es ahora comentarista de Sky Sports. Antes del Irlanda-Suecia (1-1), posó con dos aficionados irlandeses en su hotel de París y la imagen circuló en Twitter, con el texto "Ha pedido perdón".

De la selección francesa de 2016, sólo cuatro jugadores estaban presentes aquel día en el Stade de France (Hugo Lloris, Patrice Evra, André-Pierre Gignac y Bacary Sagna).

Habrá que esperar para saber qué piensan de este reencuentro, ya que el jueves los Bleus no tenían actividades con los medios y su entrenamiento era a puerta cerrada.

El viernes hablará Guy Stéphan, adjunto del seleccionador Didier Deschamps, y seguro la mano de Henry será una pregunta recurrente.

A la espera de ello, Francia tiene preocupaciones más terrenales. El inicio del partido de octavos en Lyon está fijado a las 15h00 locales (13h00 GMT) del domingo, así que el programa habitual ha tenido que ser modificado para adaptarse a esa hora. La comida se adelanta a las 11h30 (09h30 GMT).

Todo ello para llegar con plenitud de fuerzas a un duelo en el que los irlandeses estarán sobremotivados y con ganas de cobrarse la revancha.

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