García y Sánchez, última esperanza de México en clavados con panorama oscuro

Iván García y Germán Sánchez suben a la plataforma a enfrentar un nivel extremadamente alto. Los medallistas mexicanos buscarán el sábado un pase a la final individual para después pelear un lugar en podio, aunque el panorama pinte oscuro.

García y Sánchez ganaron plata en Londres-2012 en la prueba sincronizada desde la plataforma, pero en la misma prueba en Rio de Janeiro no lograron ingresar al podio. Fue el primer fracaso que se anotó esta dupla que avanzó en los últimos lugares.

De los 18 que clasificaron, Sánchez quedó 12 y García, 15, gracias, en ambos casos, al quinto salto que obtuvo una excelente calificación.

García sumó 418,90 puntos en sus seis clavados y Sánchez 430,05 puntos.

"Aquí todos ganamos hoy lo mismo, un pase" a la semifinal, explicó Sánchez a periodistas en la zona mixta.

Porque de hecho, el sábado el marcador vuelve a cero.

"Lo importante es entrar entre los 12 para estar en la final, y en la final ver qué pasa. En clavados todo puede pasar", añadió García.

"Vimos un nivel extremadamente alto, los primeros lugares pasaron de 530 puntos, no quiere decir que es imposible, va a ser muy difícil pero tengo con qué", siguió García.

En efecto, las eliminatorias mostraron lo difícil que pinta la competencia, liderada por el británico Tom Daley, que llegó a sacar en su quinto salto tres '10' y en el previo un total de 103,6 puntos, la calificación más alta de la jornada.

Avanzó primero con 571,85 puntos, superior a los 568,65 puntos que le dieron el oro al estadounidense David Boudia en Londres-2012.

"Estoy muy feliz por cómo fue todo, me sentó bien, las piernas se movieron bien, salté bien y me sentí cómodo con todos mis clavados (...). Se siente bien salir en el tope, pero no significa nada pues mañana en la semifinal hay que clasificarse entre los 12 primeros", explicó.

El chino Qiu Bo, que ha ganado los últimos tres Mundiales, avanzó segundo (564,75) y no descansará hasta llevarse el oro que perdió en Londres, donde fue plata.

El estadounidense marcha con la cuarta mejor marca (496,55).

Daley, que conquistó apoyos en la tribuna, tiene ya un bronce de la prueba de saltos sincronizados desde la plataforma, que ganó con Daniel Goodfellow.

México, una potencia latinoamericana en clavados con 13 medallas en su historia, ha vivido una hecatombe en Rio-2016.

Después de los fracasos en las pruebas sincronizadas, vino el de Rommel Pacheco en el trampolín de 3 metros y más doloroso aún, el de la medallista Paola Espinosa, que quedó cuarta en la final de la plataforma femenina.

"Yo creo que siempre salgo a dar la mejor, aunque no salgan las cosas como esperas (...). Tengo que mejorar algunos detalles", dijo Sánchez.

Avanzó igualmente a la semifinal, que se disputa el sábado en la mañana, el puertorriqueño Rafael Quintero, con 456,55 puntos.

"No hice lo mejor que puedo hacer, pienso que pude hacer un poquito más", pero es un "deporte bien inconsistente y cualquier cosa puede pasar, es todo mental", señaló Quintero, de 22 años, debutante en Juegos Olímpicos.

"Tenía la adrenalina súper alta, no me había dado cuenta que estaba en la Olimpiada hasta que me paré en la plataforma. De cantazo, todo me cayó encima y eso fue lo que hizo que fallara el primer clavado", que recibió 56 puntos, explicó.

Luego subió con 94,35 en el segundo, 65,6 en el tercero, 81,6, 82,5 y 76,5.

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