Un fuerte golpe lumbar obligó al goleador argentino Lionel Messi a dejar la cancha ante Honduras y quedó en segundo plano el triunfo albiceleste 1-0, en un amistoso el viernes antes de jugar la Copa América Centenario en Estados Unidos.
El delantero del FC Barcelona fue examinado en un sanatorio de la ciudad de San Juan (oeste) y se le diagnosticó "una importante contusión ósea y de partes blandas de la parrilla costal izquierda (últimas tres costillas), y de zona paravertebral lumbar", según un comunicado oficial.
"Se le practicó una tomografía axial computada y una resonancia nuclear magnética. Además, se le indicó tratamiento médico", indicó la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en su página web.
La preocupación de Argentina eclipsó incluso el festejo del gol de fantasía que marcó Gonzalo 'Pipita' Higuaín, a los 31 minutos en una fría noche en el estadio del Bicentenario, ante 25.000 espectadores. "Es una pena lo de Lío", dijo Higuaín. "Por supuesto que estamos preocupados", señaló el volante Javier Mascherano.
Antes de la medianoche, el jugador regresó al hotel donde está alojado el plantel, dijo a la AFP una fuente de la Selección.
La noche se había iluminado con destellos de su talento. En un pase profundo, el volante hondureño Oliver Morazán lo embistió desde atrás, llevado por su impulso para detenerlo. Lo golpeó con la rodilla izquierda y el delantero quedó tendido en el piso, quejándose de un fuerte dolor. Debió ser reemplazado a los 65 minutos.
Higuaín marcó tras girar de espaldas al arco y tocar suave sobre la salida del arquero. Fue un resplandor mágico. Los 'catrachos' supieron montar un cerrojo defensivo e incluso atacar en forma aislada.
'La Pulga' rosarina deberá viajar ahora de regreso a España para rendir cuentas ante la Justicia por un caso de evasión fiscal. Se reincorporará al plantel en Santa Clara, dos días antes del debut ante Chile, el 6 de junio, por el Grupo D. Completan la llave Bolivia y Panamá.
El DT colombiano de los centroamericanos, el colombiano Jorge Luis Pinto, organizó un doble candado para sujetar a los argentinos. Dispuso una línea de fondo con cinco hombres, liderados por Maynor Figueroa, y otra trinchera delante con el despliegue físico de Bryan Acosta y Emilio Izaguirre. A Pinto le daba resultado.
Los argentinos respondían con relámpagos de habilidad de Ángel Di María y de Erik Lamela, pero le costaba encontrar una fisura en aquella defensa. A Messi lo vigilaban y bloqueaban de a dos o de a tres, y hasta apelaban a tomarlo de la camiseta, pero sus iluminaciones rompían la monotonía. Faltaba el tiro del final.
El cero se quebró cuando Higuaín dibujó su pequeña joyita al batir al sólido guardavalla Donis Escober. Tenía que ser una maniobra individual. El zaguero Johnny Leverón fue un gladiador difícil de superar. Lo asistían con eficacia Jorge Claros y Romell Quioto.
Argentina ha logrado consolidar una pareja de zagueros centrales armónica y firme como hace mucho tiempo no poseía. La forman Ramiro Funes Mori y Nicolás Otamendi. Pero Honduras le encontró flancos débiles a la retaguardia argentina.
Se proyectaba Quioto, se movía por todo el frente de ataque Alberth Elis e incluso Marco Vega se perdió un gol increíble, sólo frente al arquero Sergio Romero en la segunda etapa. En la primera el guardameta argentino también le había tapado otro remate a quemarropa.
Hasta se atrevieron los 'catrachos' a adelantarse en el campo. Su dilema era desmantelarse de este modo en el fondo. De pronto todas las miradas se posaron con preocupación en Messi. La gente contuvo el aliento cuando 'La Pulga' cayó, con dolor en la cintura, tras sufrir un rodillazo. Tuvo que salir.
La entrada de Sergio 'Kun' Agüero le dio otro ritmo al ataque e incluso llevó zozobra con un par de atinados remates al arco e incursiones profundas.
dm/prz
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