El español Jorge Lorenzo estimó en Jerez de la Frontera que su fichaje por Ducati para la próxima temporada es una decisión "arriesgada pero calculada", mientras el director de Yamaha Motor Racing, Linn Jarvis, admitió que hubiera querido continuar con él, este jueves en la víspera de los ensayos libres del Gran Premio de España de motociclismo.
"Se trata de la decisión más importante de mi carrera", comentó el campeón mundial de MotoGP, que dijo estar agradecido a Linn Jarvis por permitirle "firmar el primer contrato con Yamaha en 2006, cuando tenía 18 años".
"Por el momento, estoy concentrado en los quince Grandes Premios que vienen y sigo pensando en azul (el color de las Yamaha)", precisó.
Lorenzo dijo que no ha recibido por ahora consejos del australiano Casey Stoner, último campeón del mundo de Ducati (2007) y ahora piloto de pruebas de la marca italiana.
El italiano Andrea Dovisioso, piloto oficial de Ducati, señaló por su parte en la conferencia de prensa previa al Gran Premio español que la moto actual de su equipo "no corresponde mucho a su estilo de pilotar", pero que cree que Lorenzo "tendrá tiempo para acostumbrarse".
El italiano Valentino Rossi había efectuado el mismo camino a finales de 2010, dejando Yamaha por Ducati, con el objetivo de convertirse campeón del mundo con una moto italiana, para seguir los pasos de Giacomo Agostini, último de su país en lograrlo, en 1972 con una MV Agusta.
Desgraciadamente para Rossi, las dos temporadas en Ducati (2011 y 2012) fueron un desastre y en 2013 volvió a Yamaha.
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