Marisa Vicario, disfrutando del Godó dos meses después de la muerte de su marido

A finales de febrero Marisa Vicario, madre de la extenista Arantxa Sánchez Vicario, perdía a su marido, Emilio, el hombre con el que había compartido 43 años de su vida y diez de noviazgo. Tras pasar un mes en Miami con su hijo Emilio, Marisa ha regresado a Barcelona mucho más serena, aunque sus ojos vuelven a llenarse de lágrimas al recordar a su marido y revivir la terrible situación que se produjo en el tanatorio cuando Arantxa llegó para despedir a su padre, al que había visitado días antes en el hospital.

Este tiempo le ha valido para olvidar los duros momentos vividos al presenciar el grave enfrentamiento de su hija Arantxa con sus hermanos cuando apareció acompañada por su marido, Josep Santacana.

La tensión fue tal que la matriarca de la familia sufría un desmayo, momento en el que Javier invitaba a su hermana y a su cuñado a abandonar la sala. Tranquila y relajada, con unas modernas gafas de sol y sombrero de paja, disfrutó del evento deportivo, el mismo que tantos años compartió con su fallecido esposo, en un palco reservado a su nombre.

Allí han vuelto a darse cita numerosos rostros conocidos, como la nadadora Melani Costa, exnovia de Cayetano Martínez de Irujo, la familia de joyeros Tous y el cocinero Nandu Jubany. Entre los asistente se encontraba Xisca Perelló que animó a su chico, Rafa Nadal desde las gradas, que volvió a demostrar su valía derrotando a Marcel Granollers, así como el extenista Álex Corretja.