DPA/EP
"Esas cifras no las entiende nadie. UEFA y FIFA deberían volver a revisar las reglas sobre transferencia de jugadores para conseguir un mayor equilibrio deportivo", declaró la jefa del gobierno alemán al diario 'Mittelbayerische Zeitung'.
Los 222 millones que el PSG pagó por Neymar y los 105 del Barça por Dembélé, entre otras operaciones, han despertado la indignación de la canciller, gran aficionada al fútbol. "Si las federaciones no intervienen, las sumas de traspaso amenazan con subir cada vez más", concluyó la mandataria.
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