Un gran Nadal se queda al borde de la gloria y el maestro Federer suma su 18º Grand Slam en Australia

  • Rafael Nadal y Roger Federer hicieron disfrutar al mundo durante más de tres horas y media en un partido que se llevó el suizo por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6, 6-3.

    Nadal se colocó con un 'break' de ventaja en el quinto set y rozó el título, pero Roger reaccionó a tiempo y se agarró al servicio para sentenciar la final.

    Revive la final entre Nadal y Federer con las mejores fotos.

Un gran Nadal se queda al borde de la gloria y el maestro Federer suma su 18º Grand Slam en Australia
Un gran Nadal se queda al borde de la gloria y el maestro Federer suma su 18º Grand Slam en Australia

La derecha de Federer pasa por enésima vez por encima de la red, la bola es muy ajustada y el árbitro la ve dentro. Rafa la pide. Es el punto de partido y el balear pone cara de circunstancias. Si el ojo de halcón dice que ha tocado, Roger es campeón del Open de Australia con 35 años y 174 días. Y así es. 6-4, 3-6, 6-1, 3-6, 6-3 en tres horas y media de partido. Salta de alegría, llora, no se lo cree, la Road Laver Arena se pone en pie. El maestro de Basilea es campeón es campeón de un 'Grand Slam' casi cinco años después y ya tiene 18 en su palmarés. Enfrente, otro campeón como Rafa Nadal, que luchó, se agarró a la pista y rozó un título que se le escapó por detalles.

Si tenía que perder Rafa que fuera contra Roger, el mejor tenista de la era moderna del tenis. el helvético, que no saboreaba un 'grande' desde Wimbledon 2012, se reafirma como máximo ganador de la Era Open, al ganar cinco Abiertos de Australia (2004, 2006, 2007, 2010 y 2017), un Roland Garros (2009), siete Wimbledon (2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009 y 2012) y cinco US Open (2004, 2005, 2006, 2007 y 2008).Cuando ganas tu 18º Grand Slam y lloras como la primera vez... ¡Felicidades @RogerFederer! 😪 🏆🎾 pic.twitter.com/01IPm4LDYC— Eurosport.es (@Eurosport_ES) 29 de enero de 2017

Ocho años después las raquetas de Rafael Nadal y de Roger Federer volvían a encontrase a cada lado de la red de la Road Laver Arena en la gran final. El mundo volvía a disfrutar de la garra, la fe, la competitividad y el nunca rendirse del español contra la magia y la clase del suizo. Un regreso al futuro. Un parpadeo de ojos y parece que el tiempo no ha pasado. Ahí volvían a estar los dos números uno de los mundo en su novena final de Grand Slam.

En la pista 'solo' había 31 trofeos de Grand Slam frente a frente y uno en juego, el más importante, porque en el deporte no se vive del pasado, sino del presente. Los 17 trofeos de Federer y los 14 de Nadal, grandes amigos fuera de la pista, pero rivales directos sobre ella. Se respetan, se quieren se idolatran, pero comenzaba la batalla en la noche australiana.Nadal rozó el título en el quinto set

Comencemos por el final. Hacía casi 1.000 días que Nadal que no llegaba a una final de Gran Slam y ahora se encontraba en el quinto set después de haber 'remado' mucho para llegar hasta allí. Se le veía gestualmente dispuesto a pelear cada pelota y mentalmente fuerte para la batalla. Estaba a seis juegos de volver a lograr lo gloria.

Roger se marchó al vestuario para ser atendido por los fisios y Nadal comenzó haciendo mucho daño a su ribal. Un 'break' que le encaminaba hacia el título. Cada punto era una batalla en sí mismo, los dos peleaban cada pelota y Rafa salvó tres bolas de break para colocarse 0-2. Su palco vibraba y más que lo hacía cuando salvaba otra bola de rotura para colocar el 1-3 en el marcador.

Fue entonces cuando llegó la reacción del suizo. Ganó su juego, volvió a tener dos bolas de 'break' al resto y esta vez no perdonó para situar el 3-3. Nadal parecía abatido, el golpe había sido demasiado duro y su rival volaba, con la moral por las nubes. Siete puntos seguidos para Federer que le situaban 4-3 y tres bolas de rotura. El balear tiró de orgullo e igualó el juego, después volvió a salvar una cuarta bola de 'break', pero Roger no perdonó la quinta para colcar el 5-3.

Federer volvía a servir años después para ganar un Grand Slam y pese a la experiencia, el suizo lo notó. Nadal llegó a disponer de dos bolas de 'break' para alargar la final, pero el campeón se agarró a su servicio para dejar a Rafa con la miel en los labios.Game, set & match... @rogerfederer #AusOpen pic.twitter.com/UYzEXmIP09— Eurosport.es (@Eurosport_ES) 29 de enero de 2017Dos leyendas del tenis

Brillante al saque (20 directos por 4 de Nadal), Federer también dominó en los golpes ganadores (73 frente a 35) ante un Nadal que pudo pagar el tremendo esfuerzo hecho en semifinales el viernes para eliminar al búlgaro Grigor Dimitrov en casi cinco horas de juego.

Federer comenzó el partido muy dominante ante un Rafa que no encontraba su sitio en la pista. El suizo más fino en todos los golpe: mejor con el saque, excelente con la derecha y notable con el revés. Todo esto le permitía estar más consistente desde el fondo y más agresivo para buscar la red. Acortaba los puntos siempre que podía, logró el 'break' en el séptimo juego y sumó 13 golpes ganadores para anotarse el primer set por 6-4.

Rafa reaccionó de la mejor forma posible en el segundo set, con un  break en el primer servicio de Federer. Dio un paso al frente, jugó algo más agresivo y no permitió que el suizo dominara desde el fondo con tanta facilidad. Empezó a buscarle las bolas altas al revés cada vez que podía, ante los golpes planos que le hacían mucho daño. Después de salvar 3 bolas de break se colocó 3-0 y  encarriló el parcial con otra rotura (3-6). El desgaste físico era nulo cuando Rafa igualaba la contienda.Federer brillaba y Nadal no se achicaba

Quedaba un mundo en Australia y las espadas estaban en todo lo alto. Roger respondió y pronto se colocó con ventaja en el tercero gracias a un 'break'. Rafa volvió a cometer los mismos errores que en el primer set, y se le veía algo lento de piernas antes los misiles de derecha del suizo, que lo solventó con 6-1.

Eran los mejores momentos de Federer en los que iba de partido y Nadal necesitaba reaccionar para no marcharse sin apelar a la épica. Pero entonces el balear volvió a dar un paso al frente cuando pocos los esperaban. Le rompió el servicio a Federer para colocarse con 1-3 y supo sufrir hasta el final del cuarto set para forzar el quinto.

Iban tres horas de partido y el físico de Nadal hacía suponer que le permitiría imponer su tenis, pero Roger ha demostrado un gran nivel durante todo el torneo. Rafa empezó dominando, jugando agresivo y siendo valiente. Llegó a tener un 'break' a su favor, pero el maestro supo sufrir y esperar su oportunidad. Los mínimos detalles le dieron el Open de Australia. Bravo por Federer.

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