Cuando el colegiado señaló el final del partido en el que el Barcelona se proclamó campeón, miles de personas bajaron al césped del Nuevo Los Cármenes de Granada y evitaron la fiesta de los jugadores azulgranas. Algunos eran hinchas del Barça y otros solo aprovecharon la ocasión para pisar el verde. Entre tanto gentío, Neymar recibió un puñetazo en la boca.
En declaraciones a Globoesporte, el brasileño confirma que "no sé de dónde vino, pero acabé con un puñetazo en la boca. Gracias a Dios no fue nada peor, solo un golpe y está todo bien".
En las imágenes de televisión, se pudo ver a Neymar doliéndose de la boca en el túnel de vestuarios. Al brasileño fue a uno de los que más le costó llegar junto a Ter Stegen, al que le quisieron quitar los guantes en varias ocasiones ante la negativa del portero.
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