El francés Sébastien Ogier (VW), que ya aseguró su cuarto título mundial consecutivo, finalizó este viernes como líder la primera jornada del Rally de Gran Bretaña, tras las ocho especiales disputadas en las pistas de tierra del norte de Gales.
Ogier logró los dos primeros tiempos 'scratch' (ES1, ES2) y luego fue el mejor en tres ocasiones por la tarde (ES5 a ES7). Tiene 37 segundos de ventaja sobre el estonio Ott Tänak (Ford) y 1:09 con el belga Thierry Neuville (Hyundai), tercero.
El cuarto puesto es para el neozelandés Hayden Paddon (Hyundai), a 1:12, y el quinto para el ídolo local, el británico Kris Meeke (Citroën), a 1:14. El español Dani Sordo (Hyundai) es sexto a 2:07.
"La primera especial de la mañana resbalaba mucho, había que acabarla de una pieza simplemente. Después la adherencia mejoró, sobre todo para el primer pasaje en la ruta. Esto explica en gran parte la diferencia lograda con nuestros rivales por la mañana", explicó Ogier.
Tänak, que partió con unos minutos de retraso con respecto al francés, se benefició de las mejores condiciones de adherencia para ganar las otras dos especiales de la mañana.
Tras la pausa de mediodía Ogier volvió con fuerza para marcar la diferencia ante el sorprendente Tänak, añadiendo otros tres 'scratchs' a su colección.
"Estoy contento de haber finalizado esta jornada porque mis compañeros han tenido problemas. Estoy seguro de que nuestro equipo los podrá solucionar. Ganar el título de constructores aquí es nuestra prioridad absoluta", añadió el gran dominador de la competición.
Neuville finalizó el día ganando la última especial, lo que le deja en buenas condiciones para logar el título de subcampeón del mundo en la penúltima etapa del Mundial.
Su gran rival, el noruego Andreas Mikkelsen (VW), que llegaba a Gales con los mismos puntos que el belga (127) tuvo importantes problemas con la transmisión.
"Estoy increíblemente decepcionado, había comenzado muy bien este rally, siendo prudente. He roto la transmisión delantera derecha en la ES4 y me encontré con dos ruedas motrices, lo que me hizo perder mucho tiempo", explicó el noruego.
Como Mikkelsen, el finlandés Jari-Matti Latvala rompió su transmisión, pero al nivel de la rueda derecha trasera, encontrándose también con dos ruedas motrices y una tracción delantera. Cayó hasta el octavo puesto el viernes por la noche, con una gran diferencia para remontar entre el sábado y el domingo.
Le quedan 150 kilómetros cronometrados en 14 especiales para intentar la proeza.
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