El Paris SG se transforma pero sigue intratable

La contundente victoria del Paris SG en el Trofeo de Campeones, la Supercopa de Francia, frente al Olympique de Lyon por 4-1 demostró que el equipo sigue intratable en el país galo, pese a un nuevo ciclo marcado por la llegada de Unai Emery y la marcha de Zlatan Ibrahimovic.

El presidente del Olympique de Lyon, Jean-Michel Aulas, ya se había quejado el pasado miércoles a través de la red social Twitter del potencial del club parisino al señalar "un dumping financiero" que "ha matado la competición".

Aulas explotó tras la derrota, tres meses después de que su equipo terminara en segundo lugar de la liga francesa, a 31 puntos del Paris SG, una imagen que perjudica al campeonato ya que ofrece poco interés.

A esto se añade la escasa asistencia al Trofeo de Campeones, unas 10.000 personas, en la ciudad austríaca de Klagenfurt, con el que se pretendía promover el fútbol francés en el extranjero.

La Liga Profesional de este deporte declaró en un comunicado publicado este domingo que fue engañado por el promotor del encuentro.

Este eexamen en Austria ha sido placentero para Emery, quien ha pedido modestia a pesar de la supremacía de su jugadores.

"Todavía queda mucho trabajo táctico por hacer y el campeonato será difícil. El PSG está acostumbrado a ganar, pero lo más duro está por hacer. Es importante para la confianza, pero se trata de un partido de pretemporada", explicó el exentrenador del Sevilla, quien precisó que "los jugadores todavía no están en sus mejores condiciones físicas.

La máquina del Paris SG está en pleno rendimiento, pero faltan jugadores por unirse al grupo debido a que algunos acusan molestias físicas y un bajo estado de forma.

El central brasileño Thiago Silva, lesionado en la cadera, y el delantero uruguayo Edinson Cavani, con problemas en los isquiotibiales, causaron baja en el primer partido oficial de la temporada, mientras que el italiano Marco Verratti aún le falta ritmo para regresar a la competición tras varios meses por una pubalgia.

Emery tampoco pudo contar con los centrocampistas Grzegorz Krychowiak y Adrien Rabiot, suspendidos, y el defensa brasileño Marquinhos, quien disputa los Juegos Olímpicos con su selección.

Sin estrellas que reemplacen a Ibrahimovic, el cuarto equipo más rico del mundo, con cerca de 500 millones de euros, tendrá a la Liga de Campeones como única manera de comprobar la efectividad de su juego.

Hasta mediados de febrero, cuando se inicien las eliminatoria directa de la máxima competición continental a nivel de clubes, no se conocerá la labor de Emery, que sustituye a Laurent Blanc tras cuatro eliminaciones en cuartos de final consecutivas.

Los parisinos emprenderán el próximo viernes ante el Bastia la defensa de su título de liga con la tranquilidad de los 31 puntos de ventaja sobre el Lyon logrados la temporada pasada, y la goleada lograda este sábado ante el equipo que se postula como su máximo rival antes del inicio de la temporada.

kn/rsc

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