Todos los ojos estarán el martes pendientes de Lucas Pouille y Caroline Wozniacki en los cuartos de final del Abierto de tenis de Estados Unidos, en una jornada donde estarán también buscando plaza a las semifinales el astro Novak Djokovic y la alemana Angelique Kerber.
A sus 22 años y relativamente desconocido en el circuito, Lucas Pouille, bautizado por la prensa local como el "Francesito Poui", se ha ganado los reflectores neoyorquinos tras derrotar en octavos de final al ex número uno mundial y dos veces ganador del US Open, el español Rafael Nadal.
Lo mismo ocurre con Wozniacki, quien continúa con su regreso de novela desde lo profundo del ránking de la WTA, a donde fue a parar por lesiones y desatención en los entrenamientos.
La 'Woz', dos veces finalista de Flushing Meadows, también le ha cortado el piso a dos 'top ten': la rusa Svetlana Kuznetsova (N.9) en primera ronda, y la estadounidense Madison Keys (N.8) en octavos de final.
En un torneo donde la nueva generación de tenistas parece estar dando un toque de alerta a los establecidos, la actuación de Pouille ha sorprendido hasta a los propios entendidos.
El martes, el chico de 22 años irá contra otro francés, Gael Monfils, por su primera semifinal de un torneo de Gran Slam.
Con la victoria ante Rafael Nadal la noche del domingo por 6-1, 2-6, 6-4, 3-6, 7-6 (8/6), 'Poui' ha logrado dos cuartos de final en menos de dos meses, después de Wimbledon.
En abril de 2015 se encontraba en el puesto 100 del ránking ATP y a este US Open llegó con el 25. De llegar a semifinales podrá colarse hasta en el 'top 20'.
La otra llave de cuartos la disputarán el número uno mundial Novak Djokovic, dos veces campeón del US Open, contra el tercer mosquetero francés, Jo-Wilfred Tsonga (N.9).
El francés buscará acceder a su primera semifinal de un US Open, donde se ha quedado dos veces en cuartos (2011 y 2015).
Djokovic ha ganado 15 de los 21 enfrentamientos, el más reciente en el Másters 1000 de Indian Wells de este año.
Caroline Wozniacki y la alemana Angelique Kerber, número dos mundial, se miran de reojo en los vestidores, conocedoras de que el pareo podría enfrentarlas en una semifinal del cuadro femenino del US Open.
No son amigas. Apenas cruzan un saludo cuando se ven. Kerber lidera el duelo particular 7-5, pero esas cinco victorias de Caroline han sido sobre pistas duras como las de Flushing Meadows.
Atrapada entre las lesiones y cierto desinterés por el tenis, que la hundieron del 'top ten' al puesto 74 del ránking mundial, la 'Woz' ha sido más asidua en las páginas de las revistas del corazón y de modas, que en las deportivas.
Se le ha visto de pareja con David Lee, el ala-pivot de los Cleveland Cavaliers, campeones de la NBA. Y posando para las tapas de Sports Illustrated.
Frente a Sevastova, única tenista de Letonia que ha accedido a cuartos de final de un Gran Slam, Wozniacki sale con la relativa ventaja de haber ganado el único compromiso entre ambas, en octavos de final del Abierto de Australia de 2011.
De su lado, Kerber tendrá un hueso duro en la veterana italiana Roberta Vinci, séptima cabeza de serie.
El pasado año, Vinci jugó la primera final de un Gran Slam en su carrera, precisamente en las canchas de Flushing Meadows, donde cayó ante su compatriota y amiga Flavia Pennetta.
Los duelos entre ambas están nivelados a dos triunfos por bando, con la italiana ganando el más reciente, en las semifinales del torneo de Nuremberg en 2015.
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