"A Mugello llego positivo y emocionado por poder pilotar una MotoGP en uno de los circuitos más rápidos y bonitos del mundo. Es una pista que me encanta y en la que he logrado éxitos en el pasado, pero sobre una MotoGP la historia será completamente diferente", indicó el catalán en declaraciones cedidas por su equipo.
En ese aspecto, afirmó que le encanta la "rapidez" de un circuito "especial", algo que le permitirá ser "competitivo" para estar "de nuevo en los puntos".
Finalmente, lamentó la "decepción" que le supuso la carrera en el Gran Premio de Francia, donde sufrió una caída que no le permitió optar a una buena clasificación, aunque reconoció que "aprendió mucho". "Fue la primera vez que pude luchar con algunos pilotos y adelantarles antes de caerme", concluyó.
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