El presidente de River Plate, Rodolfo D'Onofrio, renunció la noche del martes a una de las vicepresidencias de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), al ahondarse el conflicto por la creación de la Superliga a la manera de las competiciones europeas.
"Si, renuncié. Pero a ser vice. River sigue siendo miembro de la AFA. También estarían renunciando los representantes de San Lorenzo (Matías Lammens) y Boca (Daniel Angelici)", dijo D'Onofrio a la página web del diario La Nación.
La mayoría de los clubes apoya el proyecto de Superliga, pero las discrepancias giran en torno al método de organización y la distribución de los ingresos.
Por el momento otro 'grande', Racing Club, cuyo presidente es Víctor Blanco, se alinea junto a Boca, River y San Lorenzo, en tanto que el bloque disidente que quiere discutir los términos de la Superliga lo lidera Independiente, cuyo presidente es el máximo líder sindical del país, Hugo Moyano.
La Superliga, según sus impulsores, será una organización de tipo profesional que organizará los torneos de primera división (30 equipos) y segunda división (20 equipos).
Tendrá una línea gerencial que manejará las finanzas. El club que no tenga las cuentas en orden no podrá participar. Tampoco podrá comprar o transferir pases de jugadores.
Por otro lado, seguirá la AFA, responsable del Colegio de Árbitros, el Tribunal de Disciplina, la Selección y las categorías tercera, cuarta, quinta y ligas provinciales.
Los ingresos de la Superliga se distribuirán según cantidad de socios, éxitos deportivos y rating televisivo de los equipos.
"Queremos lograr el máximo de rentabilidad. No habrá diferencias brutales entre ingresos de clubes grandes y chicos", dijo D'Onofrio.
El primer líder de la Superliga en renunciar a una vicepresidencia fue el popular animador de TV Marcelo Tinelli (San Lorenzo). La crisis se profundizó cuando el gobierno del presidente Mauricio Macri nombró normalizadores en la AFA. Fue interpretado como una intervención encubierta.
La FIFA y la Conmebol aún no han enviado observadores para garantizar la normalización. Los impulsores de la Superliga llamaron a una asamblea constitutiva el 21 de junio.
En cambio, Moyano impulsa un amparo judicial para que se puedan realizar las elecciones de AFA. Se perfila como el candidato con más respaldo. Los comicios iban a realizarse el 30 de junio pero fueron suspendidos por el gobierno.
Entre los que se oponen está la entidad Ascenso Unido. "Boca y River se quieren repartir los derechos de televisión. Quieren un fútbol para pocos. Es una intromisión del gobierno. Estamos en desacuerdo con darle más recursos a los más ricos para que ayuden a los pobres", dijo Daniel Ferreiro, de Ascenso Unido.
La lucha por el poder en la AFA estalló tras la muerte en 2014 del todopoderoso presidente Julio Grondona, exvicepresidente de la FIFA. El presidente actual de la AFA es Luis Segura, cuya postura es neutral.
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