República Checa y los hinchas arruinan al final la fiesta croata (2-2)

La República Checa rescató en el descuento y de penal un empate (2-2) ante Croacia, este viernes en Saint-Etienne, evitando así por ahora la clasificación a octavos de su rival, en un partido empañado al final por el lanzamiento de una docena de bengalas al campo por parte de hinchas croatas .

Un petardo explotó junto a uno de los operarios que trataban de apagarlas y en la grada se desencadenaron varias peleas entre hinchas croatas, creando unos momentos de desconcierto.

Eso ocurrió en los últimos momentos del partido, hacia el minuto 86, con 2-1 provisional para los croatas, y por ello el choque estuvo interrumpido unos cinco minutos, mientras el resto del público dedicaba un sonoro abucheo como gesto de recriminación.

Poco después de reanudarse el juego llegó el penal transformado por Tomas Necid (90+4). Su compañero Milan Skoda había acortado en el 76, después de que los croatas se adelantaran 2-0 con tantos de Ivan Perisic (37) e Ivan Rakitic (59).

Croacia queda con 4 puntos. España (6 puntos) lidera en solitario tras ganar 3-0 a Turquía, que es colista sin puntuar. Los checos sumaron su primer punto.

En una Eurocopa marcada hasta ahora por los problemas con los 'hooligans' y la violencia, las bengalas lanzadas al campo exponen a Croacia a sanciones importantes.

"Son gente que da miedo. Es por eso que les llamo hooligans y no aficionados. Hemos visto reportajes y temíamos que podía pasar algo así. No son aficionados, son terroristas del deporte", afirmó el seleccionador croata, Ante Cacic.

Rakitic llamó "estúpidos" a los que lanzaron bengalas y pidió disculpas por esas imágenes. La UEFA confirmó ya la apertura de una investigación formal sobre lo ocurrido.

El punto deja un sabor muy amargo a los balcánicos, que en la última jornada tendrán un compromiso difícil ante los españoles, cuatro años después de su eliminación ante la Roja en la primera fase de la Eurocopa-2012.

La República Checa, campeona de Europa en sus años como Checoslovaquia en 1976 y finalista del torneo ya como país independiente en 1996, logró un punto al final, después de haber perdido también en los minutos finales ante los españoles (1-0) en el primer partido.

Desde el principio del choque, Croacia llevó la iniciativa y monopolizó la posesión.

El arquero Petr Cech tuvo ya que meter un puño para evitar gol en un remate de cabeza del croata Domagoj Vida (minuto 2) que se colaba en su portería. El checo Milan Badelj probó suerte desde la frontal en una de las contadas aproximaciones de los suyos (8) al principio.

A partir de ahí, el monólogo del equipo a cuadros rojos y blancos fue casi total.

Cech bloqueó un remate de cabeza de Mario Mandzukic (20) con poco ángulo y en el 21 Perisic no llegó por milímetros rematar ante el arco checo un pase de la muerte de Mandzukic. Ivan Rakitic acabó la jugada con un tiro alto.

Pero en el 37, una pérdida de balón de los checos en el medio del campo terminó en un balón para Perisic, que condujo hasta el área, se adentró en ella, vio el hueco y envió un tiro cruzado lejos del alcance del veterano arquero rival.

Pudo llegar el segundo croata en el 42, pero una falta colgada por Luka Modric fue rematada fuera por Vida, molestado por su compañero Vedran Corluka, que también pugnaba por el remate.

En la segunda parte, los checos parecieron despertar de inicio, pero Croacia ponía ya distancias en el marcador en el minuto 59, cuando una asistencia perfecta de Marcelo Brozovic permitió a Rakitic quedar mano a mano con Cech y marcar elevando sutilmente por encima.

Luka Modric fue sustituido en el 61, pero Croacia siguió haciendo daño con su velocidad ante el juguete roto checo.

Mandzukic rozó el tercero en el 64, pero envió alto cuando tenía todo el arco para él.

Los checos añadieron una dosis de emoción a los minutos finales al conseguir acortar su desventaja, con un gol de cabeza de Skoda (76) a centro de Tomas Rosicky.

Pero el partido se descontroló para Croacia. El incidente de las bengalas desconcentró al equipo y en el descuento final un penal, anotado por Tomas Necid (90+4), tras una mano de un defensa croata, terminó poniendo el 2-2 definitivo.

"Ellos tenían el control (del partido) y de repente perdieron el ritmo y pudimos aprovecharnos de ello", celebró Cech.

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