El centrocampista del Manchester United Wayne Rooney declaró este sábado que no piensa en colgar las botas con la selección inglesa después de haber sido fotografiado en estado ebrio durante una concentración la pasada semana.
"Parece como si los medios de comunicación estuvieran intentando escribir mi obituario y no les voy a dejar que eso pase", señaló Rooney al término del empate de su equipo, el Manchester United, contra el Arsenal a un tanto.
"Me encanta jugar por mi país y estoy orgulloso de mis logros hasta la fecha, pero no he terminado todavía", prosiguió Rooney.
La estrella británica, de 31 años, aseguró que lo ocurrido fue desafortunado y precisó que el trato mostrado es una falta de respeto.
Rooney jugó el pasado viernes el partido clasificatorio para Rusia-2018 en el que los Pross ganaron a Escocia por 3-0, pero acabó lesionado en la rodilla, lo que le impidió disputar un amistoso ante España el martes (0-0).
Entre medio de los dos partidos, el jugador acabó autoinvitándose a una boda que se celebró en el hotel de concentración de la selección y terminó ebrio, según las fotos y los testimonios publicados el miércoles por el diario sensacionalista The Sun.
El director de la Federación Inglesa (FA), Martin Glenn, anunció el jueves que investigará la noche de fiesta del capitán de la selección en Watford en el hotel de concentración del equipo.
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