Rosberg y Hamilton continúan su batalla en el Gran Premio de Austria

El alemán Nico Rosberg (Mercedes), que recuperó su ventaja en el duelo que mantiene con su compañero Lewis Hamilton por el título mundial gracias a su sólida victoria en Bakú, intentará continuar por esta senda el domingo en el Gran Premio de Austria.

En el Red Bull Ring, en Spielberg, el alemán ha sumado dos victorias consecutivas. En esta ocasión la novena prueba del Mundial 2016 llega después de que Rosberg sumara en Azerbaiyán su quinta victoria del año, poniendo fin a una racha de tres carreras sin ganar (Barcelona, Mónaco y Montreal).

"Las malas actuaciones, los malos resultados, son cosas que pasan, para las que hay que estar preparados. Lo que me tranquiliza es que no cometí errores en esas carreras", dijo Rosberg.

Con 24 puntos de ventaja sobre Hamilton, irreconocible en Bakú en el Gran Premio de Europa, Rosberg espera la reacción del británico, que suele regresar a lo grande después de sus fracasos en las carreras.

El director del equipo Mercedes-AMG, el austriaco Toto Wolff, sabe que los pilotos de las Flechas de Plata, más allá de su duelo interno, deberán hacer frente a la doble amenaza representada por Red Bull, que juega en casa, y Ferrari, que no ha dicho su última palabra.

"No maximizamos nuestro potencial en Bakú, por lo que nos fuimos un poco decepcionados", dijo.

"Estoy convencido de que nuestra propuesta es la buena y de que nuestros pilotos atacan al máximo, incluso un poco más allá del límite. Eso es lo que queremos segir viendo, en lugar de levantar el pie y dormirnos en los laureles", continuó.

"Nuestra prioridad es terminar con los pequeños errores que nos han costado puntos, aquí o allá. Necesitamos tener todas las armas a nuestra disposición, estar al máximo de nuestras posibilidades para superar a nuestros rivales", añadió el austriaco, consciente de que la aventaja de Mercedes, a pesar de su enorme presupuesto, se redujo este invierno.

En Bakú todo marchaba a pedir de boca para Hamilton en los entrenamientos libres hasta que se topó con una clasficación para olvidar, seguida de una carrera en la que le lastraron los problemas de selección del modo de gestión del motor híbrido de su Mercedes.

Las nuevas reglas, que prohíben a los ingenieros decir a los pilotos desde las radios qué botón deben tocar, probaron su eficacia en términos de suspense, pero lo pagó Hamilton.

Al contrario de la pasada temporada, Rosberg y Hamilton han abandonado su competición en los medios de comunicación. De golpe los periodistas de la Fórmula 1 deben buscar algún otro 'culebrón' en la parrilla, como el futuro de Kimi Raikkonen en Ferrari.

El finlandés todavía no ha firmado su contrato de 2017. El director general de Ferrari Sergio Marchionne desea que el campeón del mundo en 2007 se muestre "bastante" rápido para "merecer" quedarse en Maranello.

"Depende de él, del nivel de sus actuaciones", dijo Marchionne. Su plaza tiene una larga lista de candidatos; el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), el francés Romain Grosjean (Haas) y sobre todo el mexicano Sergio Pérez (Force India), que ha firmado dos podios consecutivos, Mónaco y Bakú.

Al contrario que Raikkonen, Carlos Sainz Jr afrontará el fin de semana austriaco con la seguridad de haber ampliado su contrato con Toro Rosso, filial de Red Bull, hasta finales de 2017.

"Hemos ejercido nuestra opción", dijo el director de Red Bull Christian Horner, añadiendo que el ruso Daniil Kvyat, que hace unos meses cambió su plaza en Red Bull con el prodigio holandés Max Verstappen, no tiene "un candidato evidente", para sustituirlo.

Mostrar comentarios