El club asturiano ha explicado que han efectuado un visionado en la Unidad de Control operativa, tras obtener la autorización de LaLiga y de las fuerzas de seguridad del Estado, y ha logrado identificar "a los dos autores de los hechos". "Por parte de las fuerzas de seguridad del Estado se procederá conforme establece la Ley aplicable, y por parte del Real Sporting como establece al efecto al Reglamento de Régimen Interno del club", indica el comunicado, aunque no especifica a qué tipo de sanción se enfrentarán.
"Una vez más, el Real Sporting rechaza y condena cualquier acto violento, ofensa, falta de respeto o muestra de intolerancia que pudiera afectar a los valores esenciales que deben imperar en nuestra sociedad y en la celebración de cualquier evento deportivo, en defensa no solo de dichos valores, sino del conjunto de aficionados del Real Sporting", señala en la nota.
Los incidentes tuvieron lugar el domingo 5 de febrero en El Molinón, en el partido contra el Deportivo Alavés (2-4), correspondiente a la jornada 21 de LaLiga Santander. Tras el duelo, el árbitro extremeño Jesús Gil Manzano reseñó en el acta diversas incidencias del público, más concretamente referidas al lanzamiento de una botella de agua y una moneda, impactando esta última en la espalda de un árbitro asistente.
Los hechos provocaron una sanción económica de 300 euros al club por parte del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La entidad gijonesa alegó y puso de manifiesto que se trataba de "un hecho aislado", y que se iba a hacer "todo lo materialmente posible para la identificación de los autores de tales hechos".
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