Terremoto en el torneo femenino de tenis y naufragio de la Armada española

La jornada del martes en el torneo olímpico de tenis quedó sacudida por un terremoto en el cuadro femenino, con las derrotas de Serena Williams y de Garbiñe Muguruza, que fue partícipe de un día aciago para España.

La nota brillante para el tenis latinoamericano fue la clasificación para cuartos de final de la puertorriqueña Mónica Puig, verdugo de Muguruza, que ya se encuentra a un paso de luchar por dar una medalla a su país.

Serena y Venus Williams llegaban a Rio con la intención de hacer historia: ambas podían sumar una segunda medalla de oro en 'singles', un hito que no ha logrado ningún otro tenista en la historia, y una cuarta en dobles, formando pareja. Pero Serena se marcha de vacío y a Venus al menos le queda aún la opción del mixto, que comienza el miércoles.

Serena, que ya había mostrado signos de debilidad la víspera ante la francesa Alize Cornet, perdió ante la ucraniana Elina Svitolina por 6-4 y 6-3.

Aparentemente sintió molestias en el hombro, las mismas que le impidieron jugar en Montreal recientemente.

Quizá eso explique que este martes cometiese errores no forzados (37) y que fuera abandonada por su servicio en el peor momento, cuando cedió un juego en el segundo set en el que cometió cinco dobles faltas. Eso acabó siendo fatal para la veterana tenista de 34 años, que difícilmente vivirá otros Juegos.

"Obviamente estoy muy decepcionada. La mejor jugadora ganó y no puedo esperar a una próxima vez. Era una gran oportunidad. No funcionó de la manera que quería (la recuperación de su lesión), pero al menos llegué a Rio, que era uno de mis objetivos. Fue increíble y muy divertido, pero se acabó", declaró la norteamericana.

Sorprendente fue también la victoria histórica de Puig, número 34 del ranking, sobre todo por lo contundente del marcador: 6-1 y 6-1.

La tenista afincada en Miami, que no ha concedido un solo set en todo el torneo olímpico, castigó una y otra vez el servicio de Muguruza, número 4 mundial y ganadora del último Roland Garros, y la derrotó en poco más de una hora.

Con el diploma olímpico asegurado, la boricua se enfrentará a la alemana Laura Siegemund por un puesto en semifinales, lo que significa meterse en la lucha por las medallas.

"Quiero esa medalla y voy a hacer lo que sea para cumplir esa meta", exclamó Puig, que no dudó en calificar esta victoria como la "más importante" de su aún corta carrera. "Aquí es diferente a cualquier otro torneo, no estoy jugando por mí, aquí no es mi trabajo. Es (por) Puerto Rico y nada se puede comparar a esto".

Con la eliminación de Serena y Garbiñe, la alemana Angelique Kerber, número 2 del mundo, ganadora del último Abierto de Australia y finalista en Wimbledon, se convierte en la principal aspirante al oro olímpico.

La de Garbiñe no fue la única mala noticia para España, que comenzó la jornada con aspiraciones de meter a varios integrantes de la Armada en la antesala de la lucha por las medallas.

Pero, además de Muguruza, cayeron Carla Suárez y David Ferrer, que perdió ante el ruso Evgeny Donskoy un encuentro que tenía encarrilado en el segundo set y 'casi' ganado en el tercero, en el que desaprovechó dos 'match points'.

Ferrer, además, perdió por la tarde el doble con Roberto Bautista.

Suerte para España que siempre le queda Rafael Nadal, que ya está en octavos al derrotar al italiano Andreas Seppi por un doble 6-3 y que buscará las semifinales ante el francés Gilles Simon.

También Muguruza y Suárez se recuperaron del mazazo de la mañana ganando su doble y clasificándose para cuartos.

En el resto de la jornada destacó la lógica derrota en segunda ronda del argentino Juan Mónaco ante el número 2 mundial y vigente campeón olímpico, el británico Andy Murray (por 6-3 y 6-1) y la eliminación en dobles de Marcelo Melo y Bruno Soares, que deja a Brasil sin su principal chance de medalla en tenis.

Mostrar comentarios