La etapa parecía idílica para los sprinters, una de las pocas oportunidades que iban a tener en esta edición que solo tenía un peligro: las rotondas y curvas del tramo final en un recorrido totalmente llano.
Sin embargo, el máximo protagonista fue el viento, que provocó varias caídas e incluso forzó el primer abandono de esta edición, el del corredor del UAE Team Emirates Ait el Abdia. Además, Javi Moreno (Bahrain-Merida) también se vio obligado a dejar la competición tras un fuerte golpe en la mandíbula.
La etapa se desarrolló sin sorpresas más allá de la avería mecánica de Chris Froome (Sky) a 70 kilómetros de meta que se quedó en anécdota gracias a la ayuda de sus compañeros de equipo que le apoyaron para reengancharle al pelotón.
Eso sí, cuando todo parecía tranquilo, en el último tramo de la carrera el conjunto Katusha comenzó a tirar fuerte y algunos corredores comenzaron a quedarse atrás. Ya en los dos últimos kilómetros, dos corredores del Quick-Step, entre los que estaba Yves Lampaert, forzaron la máquina y se lanzaron a por la victoria, que finalmente caería del lado del belga.
En cuanto a los favoritos, el español Alberto Contador (Trek) y el italiano Fabio Aru (Astana) se quedan a medio minuto de un Chris Froome (Sky) que se coloca noveno a 21 segundos de la cabeza.
La próxima etapa que se disputará este lunes recorrerá 158,5 kilómetros entre Prades Conflent Canigó y Andorra la Vella, donde se subirán los primeros puertos de esta edición, más concretamente dos de primera categoría y uno de segunda.
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