Zbigniew Boniek, el reto de repetir su hazaña de España-1982

Zbigniew Boniek fue el héroe nacional en la hazaña del tercer puesto de Polonia en el Mundial de España-1982, el último gran torneo en el que había brillado su selección absoluta, y ahora puede volver a serlo gracias a la Eurocopa-2016, donde su país juega el jueves en cuartos ante Portugal. Aunque ahora con el papel de presidente de la Federación Polaca de fútbol.

Con 60 años y su característico bigote, Boniek vibra en el palco con cada gol de Polonia y está viviendo el torneo como si fuera el primero de los hinchas.

En Portugal se ha empezado a calentar el partido recordando unas palabras de Boniek a la prensa polaca antes del duelo de octavos de final que jugaron los lusos ante Croacia, el sábado con Lens, con victoria para la Selecçao por 1-0. Polonia se había clasificado unas horas antes, superando a Suiza en la tanda de penales.

"Portugal tiene otro estilo, prefiere jugar al contraataque, algo que nos favorece. Veo más luz al final del túnel jugando contra Portugal que contra Croacia", había afirmado a la prensa de su país. Poco después, sus deseos se hacían realidad y se cita con el equipo de Fernando Santos en el Velodrome de Marsella, por un lugar en las semifinales.

Boniek participa ahora de la euforia general que se vive entre los hinchas polacos y se ilusiona con revivir los años dorados del equipo.

Antes del torneo sus expectativas eran más bajas y señalaba en una entrevista con la AFP que "superar el grupo" de la primera fase era "el objetivo mínimo".

En ella comparaba al equipo actual con el grupo en el que él estuvo en los años 1970 y 1980.

"Nos falta dinero. Sobre todo a los clubes. Hemos vivido una década sombría y ahora es cuando empezamos a formar bien a los jóvenes, tenemos varios jóvenes talentosos", estimó.

"En el Mundial de España en 1982, ganamos a Francia en Alicante (3-2, en el partido por el tercer puesto) porque estábamos frescos, éramos fuertes, como caballos. Nos habíamos educado en la Polonia comunista, jugábamos a pleno pulmón. Hoy no tenemos esa ventaja", analizó sobre la preparación de la nueva generación.

Pero si Polonia, que hasta ahora nunca había superado la fase de grupos en una Eurocopa, gana a Portugal, este grupo habrá igualado ya las semifinales alcanzadas por Boniek y compañía en el Mundial de España. Y aspirará a superarles, en busca de un título continental histórico.

Polonia fue tercera en el Mundial-1974 y luego en el del Mundial-1982. Se colgó además las medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich-1972 y las platas en Montreal-1976 y Barcelona-1992.

Boniek, que triunfó en su carrera en Italia, donde llegó a ser campeón de Europa con la Juventus en 1985, fue el símbolo de esa Polonia mítica de España-1982, el último gran recuerdo del fútbol del país.

En ese torneo quedó igualado con el brasileño Zico en el tercer puesto de la tabla de goleadores, con 4 dianas. Sólo le superaron el alemán Karl-Heinz Rummenigge (5) y el italiano Paolo Rossi (6).

Es presidente de la Federación Polaca de Fútbol desde 2012, cuando sustituyó a Gregorz Lato, otra de las leyendas nacionales del Mundial-1982.

Un éxito en la Eurocopa-2016 elevaría a Boniek a la categoría de talismán. Y a Robert Lewandowski, 'Kuba' Blaszczykowski y Arkadiusz Milik a la consideración de héroes que tienen desde hace 34 años sus ilustres predecesores.

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