Nueva Zelanda aplasta a Australia y Sudáfrica remonta a Argentina en Rugby Champioship

Nueva Zelanda, que aplastó 42-8 a Australia en Sídney, y Sudáfrica, vencedor por 30-23 ante los Pumas de Argentina en Nelspruit, debutaron con triunfo este sábado en la primera fecha del Rugby Championship-2016.

Los Pumas argentinos ganaban por diez puntos a falta de diez minutos para el final, pero en ese lapso los Springboks lograron apoyar dos tries con los que dieron vuelta a la historia, en un duelo lleno de emoción y misterio hasta el cierre.

El Mbombela Stadium de Nelspruit fue escenario de una reedición de la final de consolación del último Mundial entre argentinos y sudafricanos, que al igual que en 2015 en Inglaterra (24-13), volvieron a hincar la rodilla ante el conjunto africano.

El equipo argentino marcó dos tries a través de Matías Orlando y Santiago Cordero, mientras que Nicolás Sánchez sumó los tantos restantes con tres penales y dos conversiones. El capitán Agustín Creevy que estuvo desde el arranque, llegó a los 50 partidos con la camiseta de Los Pumas.

Pero los Pumas se quedaron sin dar una sorpresa en la que creían en tierras sudafricanas, en su quinta participación en el campeonato de naciones del hemisferio sur.

Y eso que los Springboks contaban con bajas sensibles, como la del tercera línea del Toulon, Duane Vermeulen, lesionado. El seleccionador Allister Coetzee hizo llamar al experimentado Bryan Habana, que a sus 33 años, no rindió a un buen nivel, quedándose sin anotar su 65º try, e incluso recibió una tarjeta amarilla.

El próximo sábado en el estadio Padre Martearena de la ciudad de Salta, Argentina y Sudáfrica volverán a enfrentarse por la segunda fecha del torneo. Ocasión propicia para una rápida venganza.

El campeón mundial Nueva Zelanda aplastó a Australia por 42-8, este sábado en Sídney, en el partido que abrió la edición 2016 del Rugby Championsip, torneo que reúne a las cuatro potencias del hemisferio sur.

Los All Blacks apoyaron seis tries contra uno, dándoles una verdadera lección a los Wallabies, ganadores de la última edición de este torneo el año pasado.

"Estoy muy orgulloso de la forma en que los muchachos llegaron para el arranque y la mentalidad exhibida fue la correcta hasta el final", declaró el seleccionador neozelandés Steve Hansen. "Cuando eres así y tienes un poco de talento, puedes hacer cosas", añadió.

Los Kiwis se marcharon al descanso con una cómoda ventaja de 32-3, después de marcar cuatro tries en los primeros 40 minutos de un superclásico que servía de revancha de la final del Mundial de Inglaterra-2015, ganada por los All Blacks (34-17).

Pese a salir con una formación en proceso de reconstrucción, ya sin sus estrellas Richie McCaw, Dan Carter, Conrad Smith o Ma'a Nonu --se retiraron en el otoño pasado tras ganar el Mundial--, los neozelandeses se hicieron un verdadero festín en el césped de Sídeny, donde mataron por completo el suspenso del clásico al término del primer tiempo.

Los tries de Ryan Crotty (6), Beauden Barrett (27), Jerome Kaino (32) y Waisake Naholo (39) pusieron contra las cuertas a los Wallabies, que prácticamente no tuvieron respuesta ante la potencia demoledora de su archirrival.

Dane Coles (56) y Julian Savea (59) coronaron la lluvia de apoyadas, a las que se sumaron las tres transformaciones de Barrett y dos penales del mismo pateador que tiene la pesada carga de hacer olvidar al zurdo Dan Carter.

Ante más de 65.000 hinchas, los locales pudieron lograr el try del honor sobre el cierre del encuentro a través de Nick Phipps (75), después de un inicio de partido con tibia esperanza por el penal de Bernard Foley que abrió el electrónico de Sídeny.

Horas antes del partido estalló un escándalo que enturbió el clima, cuando la policía australiana señaló que habían encontrado un micrófono de espionaje en la sala de reunión del hotel donde se hospedan los All Blacks. Las autoridades iniciaron una investigación.

El seleccionador australiano Michael Cheika no tuvo respuestas de un equipo que había sufrido en la ventana de junio pasado con tres derrotas frente a Inglaterra en suelo aussie, pese a volver a convocar a sus "viejos europeos" como Giteau, Mitchell, Ashley-Cooper y Ginai para que ordenen a un XV en remodelación.

En el segundo tiempo, los australianos vivieron un verdadero calvario y pusieron fuerza simplemente para evitar la derrota más amplia y humillante de la historia contra el vecino (6-43 en Wellington en 1996).

"Creo que defendimos muy mal", aseveró Cheika. "Defensa es actitud. Cuando los jugadores corren, hay que ir a taclearlos", se lamentó.

afp/rsm/gv/iga

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