El jugador del Barcelona Éric Abidal ha asegurado que la consecución de los tres títulos --Liga, Copa del Rey y 'Champions'-- "se puede hacer" por "complicado" que sea, ya que "no es imposible", si bien matizó que la diferencia de 7 puntos en Liga respecto al Real Madrid no es definitiva.
"Es el objetivo de esta temporada. Siempre es complicado pero no es imposible, tenemos que seguir ganando porque este año también se puede hacer, pero el camino es muy largo. Tenemos que trabajar hasta el final si queremos ganarlo todo", declaró en rueda de prensa.
La distancia con el Real Madrid ha aumentado a siete puntos, tras la derrota de los blancos en Osasuna (1-0) y la victoria blaugrana ante el Hércules (0-3), pero la considera "corta". "No hay mucha diferencia, sólo 7 puntos es muy poco, si pierdes dos partidos están detrás y sabemos que no van a perder muchos puntos más", afirmó.
"La diferencia es muy poca, y nosotros podemos sufrir una derrota cuando menos te lo esperas. Quedan 17 partidos, son muchos puntos, veremos después de 10 o 11 jornadas donde estamos y donde están ellos", añadió sobre los siete puntos de diferencia en la Liga.
Asimismo, recalcó que la derrota del Madrid es una "alerta" para los blaugranas, que son conscientes que todos los partidos serán "complicados". "Cuando los otros equipos juegan contra el Madrid o el Barça intentan dar el máximo para ganar, porque una victoria para ellos es muy importante", señaló.
El defensa francés, tras la lesión de Carles Puyol, se ha reconvertido en central de garantías para Guardiola. "Me gusta más jugar en el lateral, pero debo seguir de esta manera ayudando al equipo. El colectivo es lo importante y estamos en una buena dinámica", explicó.
"Tengo 31 años, y me encuentro muy bien, estamos viendo lo que me puede ofrecer el club, trabajamos en ese sentido. Me siento muy bien aquí y me quiero quedar", desveló sobre las negociaciones por su renovación.
ABIDAL NECESITÓ TIEMPO PARA ACEPTAR A GUARDIOLA
El internacional con los 'bleus' matizó sus declaraciones la semana pasada en cuanto a su "mala" relación inicial con el entrenador, Pep Guardiola. Tras admitir que en las primeras semanas no tuvo una relación muy buena, explicó que la llegada de un entrenador nuevo siempre es "difícil".
"Tenemos que intentar jugar el máximo y conocer al entrenador al mismo tiempo. A mí, no me gustan los problemas, me puse a parte y pensé en los problemas, así gracias a mi inteligencia me puse en el camino para ganar", reveló sobre las primeras semanas de convivencia entre él y el técnico de Santpedor.
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