Sevilla, 21 nov.- La junta general de accionistas del Real Betis, reunida esta tarde en un hotel sevillano, ha aprobado las cuentas del ejercicio 2012-13, que han arrojado un superávit de 12,7 millones de euros después de impuestos, según ha informado el presidente de la entidad, Miguel Guillén, en el informe de gestión.
Guillén ha destacado que el Betis tuvo durante el pasado ejercicio la "ineludible obligación de responder a los acreedores", pese a lo cual el gasto se ha contenido "en el 38 por ciento", lo que unido al "incremento de un 21 por ciento de los ingresos con respecto al ejercicio anterior", ha contribuido a "ajustar al Betis a los parámetros del 'fair play' financiero que la UEFA obliga a cumplir".
Sobre el presupuesto del presente ejercicio, Guillén ha anunciado que se mantiene el "principio de prudencia en los ingresos", que se cifran en 45 millones de euros sin prever ventas de futbolistas, además de "perseverar" en la política de "contención en los gastos" como "única vía para la supervivencia del club".
En lo deportivo, el dirigente ha recordado que se ha cerrado "el ejercicio del retorno ocho años después a Europa", el lugar donde "por el potencial de este club y de su afición debe estar el Betis con regularidad".
Sin embargo, "pese a no tratarse del ejercicio del que se ocupa esta junta", Miguel Guillén ha mostrado su "preocupación" por la "mala clasificación del equipo" hasta el momento en la Liga, en la que el plantel que dirige Pepe Mel ocupa la última plaza.
El capital representado en la junta ha ascendido, entre accionistas presentes y representaciones, a algo más de 4,5 millones de euros, lo que supone más de dos tercios (66,73 por ciento) del total de los títulos de propiedad del club.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios