Agulla y Ayerza, la emoción del último partido con los Pumas

  • Para el wing Horacio Agulla, el partido del viernes contra Sudáfrica, por el tercer puesto del Mundial de rugby, será el último con los Pumas. Para Marcos Ayerza, probablemente también, aunque el pilar del Leicester, no renuncia y sueña un día con volver a ponerse la camiseta albiceleste.

Tanto a Agulla, de 30 años, que juega en el Bath, como a Ayerza, de 32, que lo hace en el Leicester, les cierra la posibilidad de volver a jugar con los Pumas el hecho de haberse quedado en Europa.

La política de la Unión Argentina de Rugby (UAR) será a partir de ahora que solo jueguen en la selección los que lo hagan en la franquicia que estará a partir de la próxima temporada en el Super Rugby, el campeonato profesional del Hemisferio Sur.

En el mismo caso están Juan Martín Fernández Lobbe (Toulon), Marcelo Bosch y Juan Figallo (ambos de Saracens) y Juan Imhoff (Racing 92 de París).

"Cada uno de nosotros lo vive de una manera diferente, pero no hay que sacar el foco del partido. Es el segundo partido más importante de un Mundial. Eso deja todo atrás. Lo principal es el equipo, pero todos lo estamos viviendo internamente con mucha intensidad", afirma Agulla.

Agulla, suplente en este Mundial, con mucha competencia en los wings, asume que el martes será su último partido. Ayerza querría seguir jugando en los Pumas, pero para ello tendría que cambiar la regla de la UAR.

Tanto Agulla, que solo jugó de titular contra Namibia (45-16), marcando un try, como Ayerza, ganaron el bronce en el Mundial de 2007.

"Disfruté cada segundo que estuve en la cancha. Estuve en un rol que no conocía y traté de vivirlo de la mejor forma. Sumé desde donde me tocaba. Se vive con mucha impotencia desde afuera", afirma Agulla.

El wing del Bath tiene muchas posibilidades de jugar el viernes, con la baja de Imhoff, por una conmoción cerebral.

"Sé que es el último partido. Estoy tratando de vivir este momento muy intenso, a fondo. Estoy disfrutándolo. Por momentos me emociono, por momentos me freno un poco y trato de ser frío. Esperando al viernes, poder estar en cancha y disfrutar cada segundo", afirma.

"Es diferente a 2007. Uno crece y va valorando las cosas. Yo era muy chico en 2007. Ha sido mucho esfuerzo para mí estar en este Mundial, por lo que el partido del viernes se disfruta el doble", explica.

"A Sudáfrica hay que anticiparlo en todo momento, no dejarlo pensar, ahogarlo. Con Australia tuvimos mucha presión y hemos estado entrenando para que esa presión no nos llegue tan fuerte", señala.

A Agulla le queda una temporada de contrato con el Bath, después quiere seguir una más en Europa y regresar a su club en Argentina, a Hindú.

"Pienso que voy a sentir una alegría gigante, un desahogo, un fin de etapa, que voy a cerrar de la mejor manera", afirma.

"No quiero pensar ahora si voy a llorar. No soy de llorar, pero se vivieron muchas emociones en este Mundial. No sé si el hecho de ser padre te afloja un poco. Ya me saltaron lágrimas contra Namibia", concluye.

Ayerza, en cambio, se resiste a que este partido contra Sudáfrica sea el último que disputa con los Pumas. En el Mundial de 2007, solo jugó dos partidos, contra Georgia y el del tercer puesto. Ocho años después es titular indiscutible.

"Que pueda ser el último partido no me afecta. Es ajeno a mí. Uno se pone a pensar lo que fue la carrera de uno y de lo afortunado he sido de vestir esta camiseta tanto tiempo. Lo he disfrutado mientras duró. Aunque mientras el seleccionado me quiera allí estaré. Si por política de la UAR no me llaman más pues así será. Me gustaría cerrar este ciclo, si tiene que cerrarse, con un buen partido este viernes", señala Ayerza.

"Tengo tres años más de contrato en Inglaterra. El plan de la UAR es no convocar más jugadores europeos. Puede ser mi último partido, pero capaz que se retira esa política. Nunca se sabe. Sabemos lo que tenemos enfrente, que es Sudáfrica, sería histórico y lindo igualar aquella hazaña del 2007", añade.

A Ayerza le queda la tranquilidad, si no vuelve más con los Pumas, de que el relevo está garantizado.

"La marca registra de los Pumas se mantiene y eso es lo que más me gratifica. Si me toca acompañarlos o no, seguirán siendo lo Pumas", concluye.

psr/pm

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