Al Rubín, verdugo de los equipos españoles, le motiva el Chelsea de Benítez

Moscú, 15 mar.- El técnico del Rubín Kazán, Kurbán Berdíev, reconoció hoy que en los cuartos de final de la Liga Europa a los rusos les había tocado de nuevo el equipo más fuerte, el Chelsea, pero que eso es una motivación añadida.

"Este emparejamiento nos motiva aún más y aumenta el interés del partido. Intentaremos mostrar nuestras mejores cualidades en los partidos ante tan célebre rival", afirmó Berdíev, citado por la página web del club tártaro.

Al mismo tiempo, el hierático entrenador ruso lamentó que, al igual que ocurriera en los dieciseisavos de final con el Atlético de Madrid, en esta ronda le hubiera tocado posiblemente el rival más peligroso en el bombo, "uno de los grandes de Europa".

El Rubín Kazán únicamente ha perdido un partido en toda la competición al caer en casa ante el actual campeón, el Atlético de Madrid (0-1), al que había derrotado contra todo pronóstico en la ida en el Vicente Calderón (0-2).

Además, ayer eliminó en los octavos de final a otro conjunto español, el Levante, con el que empató a cero goles en ambos partidos, gracias a dos goles en la prórroga.

El equipo tártaro atrajo por vez primera la atención del fútbol continental en 2009 cuando ganó en el Nou Camp en la primera fase de la Liga de Campeones al todopoderoso Barcelona de Leo Messi (1-2), considerada una de las mayores sorpresas de la historia del torneo.

En ese sentido, el Chelsea es entrenado por un español, Rafa Benítez, y tiene en su plantilla a cuatro futbolistas españoles: Fernando Torres, Juan Mata, César Azpilicueta y Oriol Romeu.

Previsiblemente, el partido de vuelta se disputará el 11 de abril en el estadio olímpico Luzhnikí, al igual que ocurriera con el Atlético y el Levante.

El estadio no le trae buenos recuerdos al Chelsea, que perdió en mayo de 2008 ante el Manchester United la primera final puramente inglesa de la Liga de Campeones en la ruleta rusa de los penaltis.

Ese partido, que acabó con empate (1-1) con goles de Cristiano Ronaldo y Frank Lampard, pasó a la historia negra del equipo londinense, ya que su capitán John Terry resbaló debido a la incesante lluvia antes de disparar desde la pena máxima, fallo que le costó el título.