Al Valencia se le atraganta el 2012

  • El Valencia se ha atascado en el año 2012, en el que solo ha ganado un partido de Liga, lo que no le ha impedido mantener con holgura la tercera posición que ocupa desde hace muchas semanas a pesar de no sacar los partidos.

Alfonso Gil

Valencia, 27 feb.- El Valencia se ha atascado en el año 2012, en el que solo ha ganado un partido de Liga, lo que no le ha impedido mantener con holgura la tercera posición que ocupa desde hace muchas semanas a pesar de no sacar los partidos.

Pese a ello, pocas veces en los últimos años el Valencia ha ofrecido un desequilibrio tan notable entre un juego discreto y una posición ventajosa.

La clasificación no refleja el juego del equipo, pero al contrario del tópico de los que se quejan por jugar bien y no ganar, en este caso los números mejoran sustancialmente el fútbol y los méritos que el Valencia muestra sobre el césped.

Al margen de la situación del Real Madrid y el Barcelona en la zona alta y del Zaragoza, en la baja, cinco puntos de ventaja son todo un mundo en un campeonato en el que la distancia entre el cuarto, que está en Liga de Campeones, y el primer equipo de descenso es de once.

Solo los tropiezos de sus perseguidores explican la comodidad con la que el Valencia mantiene su posición a pesar de que en 2012 sólo ha sumado siete de los veinticuatro puntos que ha disputado.

Su única victoria se produjo por 4-0 ante el Sporting en Mestalla, donde han ganado la Real Sociedad (0-1) y el Sevilla (1-2).

Fuera de casa ha logrado sus cuatro empates, ante Villarreal, Osasuna, Racing y Atlético de Madrid, y ha sido goleado (5-1) por el Barcelona, lo que propicia un balance de once goles a favor y trece en contra en estos ocho choques.

La discreción de estos números contrasta con la plácida entrada del equipo en el 2012. Gracias a ello y a que sus perseguidores, Levante, Athletic, Málaga, Osasuna, Espanyol, Atlético de Madrid o Sevilla, no terminan de despegar, el Valencia no ha visto hasta ahora peligrar su posición.

Al margen de las cifras, el Valencia preocupa por su juego desde el principio de la temporada, pero de forma especial en los dos últimos en los últimos meses, en los que casi nunca se ha mostrado superior a sus rivales y también por los problemas que tiene a la hora de cerrar los partidos cuando va por delante en el marcador.

El capitán David Albelda ha admitido que les falta frescura y en ocasiones oficio, pero que las lesiones de algunos jugadores importantes y la saturación de partidos con dos choques por semana les han pasado factura.

Además, indicó que el equipo visitó a rivales complicados como el Villarreal, Osasuna o Atlético de Madrid y no perdió y que el único partido que realmente les "descuadró" fue el de la derrota en casa ante la Real Sociedad en enero.

El técnico Unai Emery, que completa la cuarta campaña en el equipo y que lo ha clasificado como tercero en las dos últimas, ha insistido en que deben seguir con el trabajo para crecer y en que no están acomodados por ser terceros con una cierta ventaja.

Emery consigue sorprender con casi todas las alineaciones que propone, aunque la incertidumbre que genera es especial en la portería. Los criterios para saber si va a jugar Diego Alves o Vicente Guaita no han sido desentrañados.

La lesión del portugués Miguel abre el lateral a Barragán o Bruno, mientras que los centrales Rami y Víctor Ruiz no están al nivel del inicio de la temporada y al lateral izquierdo, Jeremy Mathieu, parece volver a faltarle el oxígeno que recuperó a mitad de la primera vuelta.

Albelda se mantiene como necesario en la zona de contención, pero ninguno de los tres jugadores creativos, Dani Parejo, Tino Costa y el ahora lesionado Éver Banega han conseguido que el Valencia imponga su fútbol.

Si a ello se une que Roberto Soldado no marca y que la aportación de Aduriz no alivia el momento de su compañero, al equipo le quedan los sesenta minutos que Emery le da en cada partido a Jonas. Sin embargo, con ello y con la frescura de Feghouli o Jordi Alba no basta para convencer aunque, de momento, sí para ser tercero.

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