Alemania tiene la posesión pero Argentina está más cómoda en la final del Mundial

    • La selección europea tuvo el 63% del tiempo pero apenas tuvo capacidad de sorpresa ante una Argentina que atacó con velocidad a la espalda de la defensa.
Alemania y Argentina igualan a cero al descanso
Alemania y Argentina igualan a cero al descanso

La máquina alemana, se gripó en la primera parte. Gran parte del mérito lo tuvo una Argentina que colapsó a un equipo que venía de hacer siete goles a Brasil en una de las mayores exhibiciones que se recuerdan. Sabella colapsó los carriles centrales, con siete futbolistas muy bien plantados entre la defensa y los mediocentros que abnegaron la zona de tres cuartos, donde Alemania apenas tuvo capacidad de sorpresa. Sólo la movilidad esporádica de Muller y las pocas veces en las que pudo robar el balón y salir rápido sorprendió a una Argentina que ejecutó su plan a la perfección.

Fue una nueva demostración de que la posesión de la pelota por sí sola es un dato vacuo. Aunque Alemania ganó este apartado por 63-37, el control de la situación estuvo en el lado contrario. El plan que salió fue el de Argentina. Es la mayor cifra de posesión en una primera parte de la final de un Mundial. También la selección europea dio el doble de pases. Ninguno de estos datos redundaron en un mayor de volúmen de ocasiones

Si la primera parte del plan era colapsar las combinaciones de Alemania (estuvieron inmensos Mascherano y Biglia vigilando a los medias puntas y Garay saliendo cuando fue preciso para que los atacantes no pudieran pensar), la segunda era poner en juego a sus delanteros. Una parte que también dio réditos a los hombres de Sabella.

Siempre que la robó Argentina, salió con velocidad y precisión, poniendo en juego a Lavezzi y a Messi a la espalda de los centrales. El Diez, que cuajó sus mejores minutos en la final, llevó al límite a Hummels y Howedes, a los que ganó en velocidad para atacar el área. Sin necesidad de tener la pelota, sin jugar muchos metros en campo contrario, Argentina estuvo en control de la primera parte y demostró que su modelo es válido para ganar a un equipo que viene de propinar una de las mayores palizas de todos los tiempos.

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