Alex Sandro y Danilo, dos puñales camuflados en la defensa del Oporto

Antonio Torres del Cerro

Lisboa, 11 mar.- Seguidores de la mejor tradición brasileña, los laterales Alex Sandro y Danilo son capaces de vestirse de incisivos extremos y armar demoledores ataques para el Oporto, rival el miércoles del Málaga en la Liga de Campeones.

Al estilo de legendarios campeones del mundo como Carlos Alberto o Roberto Carlos -dos futbolistas que consagraron la figura del lateral ofensivo-, Sandro, de 22 años, y Danilo, de 21, han ganado especial relevancia en el esquema 4-3-3 de Vítor Pereira con el transcurso de la temporada.

Ambos, exjugadores del Santos, se han acoplado "rápidamente" y con nota alta a las exigencias defensivas del equipo sin perder la frescura que llamó la atención de varios grandes europeos, apuntó a EFE el portugués Paulo Fonseca, entrenador del Paços de Ferreira, el equipo revelación del balompié luso.

"En términos ofensivos son muy fuertes. De los dos, Sandro es el más determinante. Ofensivamente se ofrece a combinaciones con el ala, hace llegar el balón fácilmente a la zona de finalización", añadió Fonseca, que el pasado enero se enfrentó con su equipo a ambos jugadores.

A pesar de llegar con menos cartel que Danilo, por el que pagaron unos 17 millones de euros, el zurdo Sandro, que tampoco le resultó barato al Oporto (unos 9 millones), ha sido quien más ha agradado al fútbol portugués.

Técnicamente evolucionado y robusto físicamente, Alex Sandro Lobo Silva (1,78 metros y 78 kilos) ya logró 'secar' a Joaquín en la ida disputada en Do Dragao de Oporto y aún tuvo tiempo para asistir a Joao Moutinho en el único gol del partido, el que ahora pretende remontar el equipo español.

La gestación de ese tanto, en el que recorre cerca de 25 metros, resume las mejores virtudes del internacional brasileño: explosividad, velocidad punta, habilidad e instinto ofensivo.

Para el entrenador del Paços, el lateral nacido Catanduva (Sao Paulo) tiene además un temido "uno contra uno" muy difícil de parar.

La fortaleza ofensiva en los laterales del Oporto la completa Danilo Luiz da Silva (1,84 metros y 73 kilos), fuerte, rápido y técnico, tal y como su colega Sandro.

Recuperado de problemas físicos que lastraron sus primeros meses en Portugal, el lateral diestro de la selección brasileña intenta esta temporada la oportunidad de afianzarse.

"Ya es el tiempo de jugar el fútbol que me destacó en el mundo y me hizo llegar a la selección brasileña", llegó a declarar el jugador nacido en Bicas (Minas Gerais), cuyos inicios en Portugal levantaron algunas dudas.

Su disponibilidad atacante y su buen disparo son sus principales señas, destacó Fonseca, quien ve a Danilo más tímido para atacar que Sandro.

El entrenador del Paços de Ferreira, de 40 años, resaltó también que las características de los dos brasileños permiten al Oporto hacer subir a ambos "al mismo tiempo", práctica poco usual por el miedo a dejar espacios libres.

"Los rivales saben que el juego interior (del Oporto) es muy fuerte, siempre buscan cerrar zonas interiores y dejan menos pobladas las exteriores. Por eso el lanzamiento de los laterales del Oporto genera tanto peligro", explicó Fonseca, quien recomendó ayudas defensivas colectivas para frenar las demoledoras incorporaciones de Sandro y Danilo.