El portero de Irán: de escapar de casa y ser un mendigo a parar un penalti a CR7

  • Alireza Beiranvand huyó de su casa para luchar por su sueño de ser jugador profesional... y lo consiguió tras vivir como un sintecho.
Fotografía de Alireza Beiranvand.
Fotografía de Alireza Beiranvand.
EFE.

El Mundial de Rusia 2018 está destacando por su igualdad. Selecciones pequeñas como Islandia, Marruecos o Irán han puesto contra las cuerdas a las más grandes, a pesar de que buena parte de sus futbolistas juegan en ligas menores, y que algunos de ellos no son ni siquiera profesionales. En países en los que jugar al fútbol es casi una utopía surgen auténticas historias de superación que se culminan en el sueño de disputar una Copa del Mundo. Alireza Beiranvand, el portero de Irán, es el mayor exponente de estos casos. 

Su padre intentó alejarlo del fútbol cuando era tan solo un niño. Quería que comenzase a trabajar pero Alireza no solo se negó, sino que se escapó de casa para perseguir su sueño: ser jugador profesional de fútbol.

Cogió un bus a la capital del país, Teherán, con la esperanza de hacerse un nombre y conseguir una oportunidad en alguno de los clubes más importantes de la ciudad.

Durante años durmió a la intemperie en los alrededores de campos de entrenamiento y en las tiendas en las que trabajaba para poder llevarse algo a la boca, hasta que aprovechó una oportunidad en el club Naft Nobin en 2011. En 2016 fichó por el Persepolis FC de la liga profesional del golfo de Pérsico.

Este martes protagonizó en Rusia una de sus mejores actuaciones ante Cristiano Ronaldo. Irán perdía 1-0 ante Portugal en el Mordovia Arena durante el último partido del grupo. Portugal dispuso de una pena máxima que podría significar el adiós definitivo de los iraníes.

Ronaldo, como es habitual en la selección lusa, dio un paso al frente y lanzó el penalti. Envió la pelota al flanco derecho a baja altura y se topó con una parada de nivel de Beiranvand, que se hizo con el balón en dos tiempos. La acción de Bairanvand fue muy aplaudida y las cámaras le enfocaron abrazando el cuero con los ojos todavía cerrados.

Fotografía de Alireza Beiranvand parando el penalti a Cristiano Ronaldo.
Alireza Beiranvand parando el penalti a Cristiano Ronaldo. / EFE.

Además de sus reflejos ante los 11 metros, el arquero es conocido por su saques en largo con la mano que sirven de asistencias para sus compañeros. Uno de ellos, de 65 metros, dio la vuelta al mundo. El iraní desarrolló sus habilidades de saque gracias a un juego de la infancia conocido como Dal Paran, en el que se lanzan piedras a largas distancias.

Ayer brillo bajo los palos y aunque Irán empató el partido al final con un penalti señalado por el VAR no fue suficiente para pasar de grupo. Eso sí, Alireza Beiranvand no olvidará nunca el duelo ante Portugal.

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