Alonso: historia de una remontada en sus propias palabras

  • El 11 de julio, nadie apostaba un euro por que Fernando Alonso ganase su tercer Mundial de Fórmula 1. Ni siquiera su equipo, Ferrari. Su desastrosa carrera en Silverstone le dejaba a 47 puntos del líder, Mark Webber. Sin embargo, el español se rebeló contra la realidad y con su pilotaje y su optimismo ha acabado convenciendo a todos de que el título es posible.
Fernando Alonso siempre ha creído en sus opciones de ganar el Mundial 2010 de Fórmula 1
Fernando Alonso siempre ha creído en sus opciones de ganar el Mundial 2010 de Fórmula 1
Getty Images
Jorge Ramírez Orsikowsky

En el Gran Premio de Gran Bretaña, en la décima prueba del Mundial, Fernando Alonso tocó fondo. Su Ferrari no tiraba, él cometía errores impropios de un piloto bicampeón del mundo de Fórmula 1 y el liderato se alejaba hasta los 47 puntos que le sacaba el australiano Mark Webber, de Red Bull. Cualquiera estaría hundido, pero el asturiano no. En vez de arrojar la toalla, se rebeló contra su infortunio.

"Con la puntuación del año pasado, estaríamos a dieciocho. Cuando escuchas o ves que estás a 47 puntos del primero, parece exagerado, pero no lo vemos así. Independientemente de los puntos que hayamos perdido, el coche volaba en carrera, así que creo mucho más en el Mundial de lo que creía el viernes", dijo Fernando tras la carrera. Al principio él estaba solo en el bando optimista, pero aquí, jugando la baza psicológica, empezó su remontada.

Llegan los buenos resultados

En Alemania, la victoria fue para el Ferrari de Alonso, que se situó a 34 puntos del nuevo líder, el británico Lewis Hamilton (McLaren). El piloto sorprendió con la mesura de sus declaraciones, optimistas pero menos explosivas que en el anterior gran premio, cuando asombró a propios y extraños. "Esta victoria no cambia mi pensamiento sobre el resto del campeonato. Éramos consecuentes antes de Hockenheim de que la competitividad del monoplaza estaba muy mejorada y por ello estábamos con confianza", explicó. La escudería de Il cavallino rampante empezaba a creer que era posible. La fe es contagiosa.

En Hungría, Alonso bajó un escalón en el podio. Ya tenía a Webber a tiro de una carrera (20 puntos) y, quizá por eso, en sus declaraciones se vio un punto más de euforia. "Estamos a una distancia muy corta del campeonato y después de la última carrera nos encontramos a la par con el resto. Es como empezar de cero de aquí al final del Mundial", declaró en la página web de Ferrari un día después del Gran Premio en Hungaroring. Alonso tenía claro que el objetivo era la regularidad: "Quien haga seis o siete podios en lo que resta de campeonato seguramente se llevará el título".

Grave tropiezo en Bélgica y luego dos victoriasseguidas

La moral de Alonso y Ferrari se pondría a prueba después de la carrera en el legendario circuito de Spa-Francorchamps. El español tuvo que abandonar y parecía que la remontada se esfumaba (41 puntos le sacaba Hamilton). Pero Alonso no perdió la fe. "Aún puedo ser campeón del mundo", respondió a un periodista en la rueda de prensa. Para cargar de razones su optimista declaración, añadió que  "de no haber sido por el choque con Barrichello habría estado en el podio".

Si en Bélgica salió cruz al lanzar la moneda, en Monza, en la casa de Ferrari, no podía salir otro resultado que la cara. Y así fue. Triunfo para Alonso en Italia, que se mostró exultante. "Siento una alegría enorme sólo comparable a la que sentí cuando gané en 2006 en Barcelona", dijo. Sin embargo, respecto al Mundial siguió apostando por la prudencia. "Cualquier buen resultado da confianza y motivación para seguir trabajando, no desistir y no rendirse en la lucha por los puntos". Hablando de puntos, estaba a 21 de Webber.

A finales de septiembre, el Mundial llega a Singapur y Fernando consigue su vigésimo quinta victoria y el podio número 60 de su carrera. Ya paladeaba el final de la remontada (11 puntos le separaban del liderato), pero no quiso descartar a ninguno de sus rivales. "Creo que está todo muy apretado. Los cinco que optamos al título tenemos casi las mismas posibilidades. Mark tiene más, por ser el primero. Nosotros necesitamos seguir avanzando. Lo intentaremos todo para ser campeones, es lo que vamos a hacer hasta el final. Faltan otras cuatro carreras, la clave es estar en el podio. Hamilton hoy se ha quedado fuera y en otra ocasión puede ser otro, así que eso es lo que hay que evitar", declaró.

Supera el difícil examen de Japón

A falta de cuatro carreras, llegaba una prueba de gran entidad. El Gran Premio de Suzuka favorecía a Red Bull, que hizo doblete. "Sabíamos que un tercer puesto era lo máximo, pero éste es el peor circuito del calendario, así que ha sido un buen fin de semana", explicó Alonso, que volvió a poner al mal tiempo buena cara e incidió en el tema de la regularidad. "Hemos acabado con un buen botín de puntos, 15, el líder ha terminado con 18, sólo ha sacado tres , así que seguimos en lucha por el título, y nos hacen falta más podios". Webber, a 14 puntos, seguía estando a tiro.

Y llegó el nuevo Gran Premio de Corea del Sur, el último que se ha disputado. Con lluvia, Fernando consiguió una nueva victoria que le permite ver a todos sus rivales por el retrovisor. Ni siquiera teniendo 11 puntos de ventaja sobre Webber y 21 sobre Hamilton cambió el optimista y prudente discurso de Alonso. "Nada ha cambiado. Con este sistema de puntuación puede ocurrir cualquier cosa. Hoy Sebastian y Mark han tenido mala suerte, pero en las dos últimas carreras tenemos que estar en el podio y luchar por la victoria", comentó.

Quedan dos carreras, Brasil, este domingo 7 de noviembre, y Abu Dhabi una semana después. ¿Dará fruto la remontada de Alonso y logrará su tercer Mundial? En sus manos lo tiene y seguro que él, más que nadie, cree en sus posibilidades. Es lo que lleva haciendo desde que se apagaron los semáforos en Bahrein en el primer gran premio de la temporada.

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