Ana Ivanovic: "Mi espalda era una diana cuando era número uno del mundo"

Madrid.- La serbia Ana Ivanovic, número uno del mundo en junio del 2008, pero ahora situada en el puesto 42, sintió como su espalda era "una diana a la que apuntaban con dardos" sus adversarias mientras ocupó el trono mundial durante doce semanas.

En una entrevista concedida a EFE durante el torneo de Madrid, Ivanovic, campeona de Roland Garros en 2008, dijo que no se desnudaría jamás para ser fotografiada, ni siquiera por cuestiones humanitarias, y que sentirse amada proporciona una energía extra que le hace jugar mejor.

Pregunta - ¿Como se siente después de una derrota ante su compatriota Jelena Jankovic, sobre todo pensando que Roland Garros está cerca?

Respuesta - Estoy muy emocionada para jugar en París porque me encanta jugar sobre tierra batida; y este torneo en concreto es muy especial para mí, siempre lo afronto con mucha confianza, y ojalá pueda hacerlo muy bien allí.

P - ¿Qué importancia le da al tenis en su vida?

R - Es muy importante, tanto, que en el último mes he encontrado de nuevo ese gusto por jugar después de perderlo un poquito el pasado año. Ha vuelto a ser algo divertido y me lo paso muy bien sobre la pista de nuevo.

P - Incluso perdiendo, siempre parece usted feliz, ¿por qué es?

R - Intento ser positiva siempre, lo mejor que puedo incluso en las peores situaciones posibles. Creo que es importante serlo, y aprender de todo en cada momento y darse cuenta que hay otras cosas importantes en la vida. Eso da suerte y además te hace viajar por el mundo con otra actitud. No suelo quejarme mucho.

P - Usted fue número uno del mundo durante doce semanas. Qué sentía en aquel periodo?

R - Sentía como si mi espalda fuera el centro de una diana y me lanzaran dardos. No obstante fue una gran experiencia. Era mi sueño hecho realidad, pero también sentía una enorme presión en cada partido que abordaba porque tenía que ganarlo por el hecho de ser número uno del mundo. Mis rivales jugaban entonces mucho mejor contra mi, porque no tenían nada que perder.

P - ¿Es difícil aceptar ahora que no es la número uno del mundo?

R - Los ránkings no significan ya mucho para mí. Me encanta ganar un torneo, o llegar a la final de un Grand Slam y por eso es por lo que lucho ahora y me cuido.

P - En el pasado, usted vivió circunstancias muy duras en su vida, como el bombardeo de Serbia. ¿Qué aprendió de entonces?.

R - Eso me ha hecho apreciar más las cosas ahora. Fue un periodo muy difícil para mi porque mi gente lo pasó muy mal. Cuando tienes la oportunidad de viajar y conocer mundo es cuando te das cuenta de todas estas cosas y lo aprecias mucho más.

P - ¿Qué significa el amor para usted?

R - Es muy importante y me siento muy feliz por tener el amor de mi familia, son como un equipo que siempre está a tu lado apoyándote. Me hacen sentirme muy bien. Si estás sola te sientes negativa, triste. Es mejor transmitir esa sensación. Es importante sentirte amada y apreciarlo porque te proporciona una energía extra, una motivación especial que te hace jugar mucho mejor, e incluso sentirte más fresca.

P - Hay jugadoras que durante su carrera se dan cuenta que el mundo de la moda es más importante que su tenis. ¿Qué piensa al respecto?

R - No creo que sea lo más importante pero si es divertido. Es muy duro estar todo el día entrenándote, jugando partidos, buscando resultados. Todo eso es muy intenso. Por esa razón es bueno hacer otras cosas más y diferentes. Tener tu mente apartada del tenis durante un momento y relajarte. Pero por otra parte, también es algo que te cansa más porque se supone que no estás acostumbrada a ello.

P - Usted es embajadora de Unicef y está involucrada en causas humanitarias. Sería capaz de posar desnuda solo por estas causas?

R - No, no me sentiría a gusto. Soy demasiado tímida.

P - ¿Qué importancia le da a regresar a lo más alto de la clasificación?

R - Es por lo que lucho, aunque como dije antes los ránkings no son importantes, pero por otro lado estar en la segunda semana de un Grand Slam es algo excepcional, muy emocionante y espero tener esa oportunidad otra vez.