Andy Schleck, ¿gregario de lujo o futuro campeón?

  • El nuevo equipo de Armstrong pretende fichar al menor de los Schleck. Éste tendrá que decidir entre trabajar para el americano o seguir siendo jefe de filas de su equipo.
Andy Schleck, segundo en el Tour de Francia
Andy Schleck, segundo en el Tour de Francia
lainformacion.com
N. Díaz
N. Díaz

No es la primera vez que Lance Armstrong hace algo similar y, en su posible última temporada, repetirá algo habitual en él. El americano, a lo largo de su carrera, siempre se ha rodeado de los mejores corredores del pelotón internacional. Si a la clase y fuerza de Armstrong, le sumamos el equipo más rocoso del panorama ciclista, nos encontramos ante un binomio invencible. De ahí, los siete Tour que Armstrong ganó entre 1999 y 2005.

Ahora, y pesar de estar dando los últimos coletazos de su carrera deportiva, ha puesto sus ojos  en el luxemburgués Andy Schleck, uno de los ciclistas más jóvenes y prometedores del ciclismo. Parece que uno de los principales escollos para el fichaje del corredor es que el Radioshack, nuevo equipo de Armstrong, no está dispuesto a hacerse con los servicios de Frank Schleck, el hermano mayor, de 29 años de edad.

Andy, segundo en esta edición del Tour y ganador del maillot blanco como mejor joven de la ronda gala, tiene, ante sí, una de las decisiones más grandes e importantes de su carrera deportiva. La disyuntiva es muy clara: gregario de lujo o futuro campeón.

Contrato jugoso o líder del equipo

En resumidas cuentas, o conseguir un contrato con una enormes cifras; o bien continuar en el mismo equipo, donde es el auténtico líder, e intentar, de nuevo, el asalto al primer cajón del Tour de Francia. Ahora mismo, el Saxo Bank es un conjunto hecho a su medida, donde cuenta con su hermano Frank como verdadero hombre de confianza, e incluso con un rodador como Fabian Cancellara, el mejor contrarrelojista del mundo, para etapas como la crono por equipos.

La otra opción, la de convertirse en un "hombre Armstrong", le reportaría un buen contrato pero también saber que su nueva función no sería otra que trabajar para el americano. El heptacampeón de la ronda gala, tras su tercera posición en 2009, está dispuesto a asaltar el primer puesto el próximo año, un lugar que parece reservado al español Alberto Contador. Y contar con un escalador del nivel de Andy Schleck, el único que ha intentado hacer sombra al ciclista de Pinto, es un golpe de efecto importante. Otra cosa será ver si con la ayuda del pequeño de los Schleck, Armstrong podrá mejorar su tercer lugar, algo que, a tenor de lo visto, se antoja complicado.

El ejemplo de Heras

El caso más flagrante fue el de Roberto Heras. El de Béjar, líder en el Kelme, que consiguió un tercer puesto en la Vuelta en 1999 y un quinto en el Giro. Al año siguiente, se proclamó campeón de la ronda española en 2000 y finalizó quinto en el Tour. Ese fue el momento en que Armstrong se fijó en él. El español, escalador de los de antes, puso en aprietos en más de una ocasión al americano en la carrera gala, así que Armstrong debió pensar eso de si no puedes con el "enemigo", únete a él.

Se llevó a Heras al US Postal con un contrato jugoso y con una misión: ayudarle en los puertos. Y de esa manera, Roberto Heras pasó de ser un ciclista que optaba a pódiums a convertirse en un gregario de lujo. Eso sí, el americano, que solamente corría el Tour en toda la temporada, dejaba que Heras fuese el jefe de filas en la Vuelta a España, lo que le permitió ampliar su palmarés con otro título en la ronda en 2003. En manos de Andy Schleck está saber qué preferirá para su futuro. Igual la superioridad de Contador, que podría ser varios años, le hace convertirse en gregario de lujo.

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