Asunción, 1 may.- El torneo Apertura paraguayo cruza su ecuador con el liderazgo absoluto de Libertad, el más regular entre los aspirantes al campeonato, donde se han visto traspiés y recuperaciones entre los favoritos, así como el desplome de Cerro Porteño, campeón invicto del pasado Clausura.
Libertad ha ganado ocho de los once partidos jugados, ha empatado dos y perdió uno, precisamente la semana pasada frente a Olimpia, el único tropiezo que ha cometido hasta la fecha, que le costó desprenderse de su condición de invicto.
Es, además, el equipo que más goles ha anotado en el torneo, con 27, once de ellos obra de Hernán Rodrigo López, el actual máximo artillero, y también el menos goleado, con ocho.
En el camino, Libertad se ha ido deshaciendo de enemigos como Cerro Porteño, al que con su victoria le robó la categoría de imbatido que ostentaba desde el torneo Clausura y que había conservado al inicio del campeonato de este año.
También demostró su superioridad ante el Nacional, que está cuarto, a siete puntos del líder, y al que ganó este mes por 1-0.
Ello le ha permitido llegar a una cómoda posición en la clasificación, en la que está con 26 puntos, con seis de ventaja sobre el Guaraní, el segundo, que se ha metido en esa posición de una manera sorpresiva.
El Guaraní comenzó el campeonato más pendiente de su participación en Copa Libertadores, pero su eliminación en la primera fase a manos de la Universidad de Chile le liberó de una carga y le dejó concentrarse en el Apertura.
Su periplo ha tenido vaivenes, como la derrota abultada del pasado fin de semana en casa contra Nacional por 0-4.
A Nacional esta victoria parece haberle dado alas de cara a la segunda ronda del Apertura, junto con su clasificación esta semana, por primera vez en su historia, a cuartos de la Libertadores, tras tumbar al argentino Vélez Sarsfield.
Olimpia, uno de los históricos del fútbol paraguayo, ha llegado a su actual tercer puesto, empatado a puntos con Nacional, tras remontar una crisis de juego motivada, según los críticos, por los pocos refuerzos adquiridos en la pretemporada.
El delantero Pablo Zeballos, quien se proyectaba como figura máxima de Olimpia, se marchó antes de iniciarse el torneo, y el desigual desempeño del combinado culminó con el reemplazo del técnico Ever Almeida por el uruguayo Diego Alonso.
El charrúa ha resucitado al equipo, dotado ahora de un talante ofensivo del que no se tenían noticias y que tuvo su pico en la importante victoria contra Libertad la semana pasada.
Una tendencia completamente diferente a la de Cerro Porteño, que llegó a asumir el liderato a pocos partidos de iniciado el Apertura, en lo que parecía una extensión de su exitosos periplo en el Clausura.
Sin embargo, le ha acabado pasando factura el desgaste ocasionado por su apuesta por la Libertadores, de la quedó eliminado el miércoles al caer por 0-2 ante el Cruzeiro brasileño.
Un ejemplo de caída en picado es la del modesto Deportivo Capiatá, que había ascendido el pasado año y dio la campanada acabando segundo en el Clausura.
En el torneo actual, los de Capiatá solo han ganado un partido y llevan los mismos empates que victorias (cinco), lo que les ha llevado a puestos de descenso junto a 12 de Octubre y 3 de Febrero, los dos ascendidos este año.
En medio de la clasificación transitan Rubio Ñu y Sol de América, quinto y sexto en la respectivamente, por encima de Cerro Porteño y Sportivo Luqueño.
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