El colegiado rumano Vlad Iordachescu, en el centro de la polémica por su arbitraje del pasado domingo en el Bélgica-España, no estará finalmente en el partido de cuartos de final de la Challenge Cup que medirá al Pau y al Stade Francais el próximo 30 de marzo por temor a su seguridad.
Iordachescu, de 33 años, estaba designado para ser el cuarto árbitro de este choque, pero la Federación Rumana decidió retirarle por todo lo que está aconteciendo tras la derrota del combinado español, que supuso que el billete directo al Mundial de Japón de 2019 fuese precisamente para su país de nacimiento.
La Federación Europea estudiará este viernes la reclamación que presentó la Federación Española, que pide repetir el partido por considerar que se produjo "la vulneración del principio de imparcialidad que debe imperar en cualquier actuación deportiva" con la designación de este árbitro, que fue además el centro de la ira de algunos jugadores españoles tras el pitido final.
"La designación del colegiado Vlad Iordachescu para el cuarto de final de la Challenge Cup entre el Pau y el Stade Francais fue anulada por razones de seguridad. Uno de los equipos (Pau) utiliza jugadores de la selección española y también hay proximidad geográfica con España", aseguró la Federación Rumana de Rugby en un comunicado.
Por su parte, los organizadores de la Challenge Cup y la Champions Cup, indicaron que tras ver lo sucedido el domingo, creen que "es prudente designar a un nuevo cuarto colegiado oficial en lugar del señor Iordachescu", según señaló el jefe de Comunicaciones y de Relaciones Públicas de la European Professional Club Rugby (EPCR), Martyn Hindley, a la agencia Reuters.
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