Argentina-Irlanda, un Clásico en los Mundiales para los Pumas

"No hay que decir que no es un Clásico, ya que algunos de ellos han dicho que lo toman como tal. Si ellos lo toman con un Clásico, salimos con ventaja. Es un desafío y queremos demostrar por qué nos ponen a esa altura", afirma el wing de los Pumas Juan Imhoff.

El primer enfrentamiento en Mundiales llegó en 1999 en Lens (Francia). Un try del wing Diego Albanese puso en ventaja a Argentina, que resistió después los ataques irlandeses para acabar ganando por 28-24 y clasificar a cuartos de final por primera vez en su historia, donde perdería con Francia.

Cuatro años más tarde, en 2003, en Australia, los irlandeses se tomaron la revancha ganando 16-15, lo que permitió al XV del Trébol alcanzar los cuartos y Argentina ser eliminado en la primera fase.

La historia se repetiría en 2007, en el último partido de la primera fase, en el Parque de los Príncipes parisino, donde Argentina selló el billete a cuartos de final al ganar por 30-15 a Irlanda, en una campaña en la que los Pumas fueron de bronce al terminar en el tercer puesto.

Después de no verse las caras en 2011, en un Mundial en que Irlanda y Argentina cayeron en cuartos de final, derrotados respectivamente por Gales y Nueva Zelanda, se verán por primera vez en lucha por una plaza en semifinales.

"Lo siento como un Clásico, por todo lo que pasó con Argentina e Irlanda en los Mundiales, por la historia compartida que tienen los dos equipos en este torneo", señala el tercera línea Pablo Matera.

Pero aunque Argentina va ganando en los Mundiales por 2-1, Irlanda ha logrado más victorias en los 20 enfrentamientos entre ambos desde que se vieron la caras por primera vez en 1952, en el único empate entre ambos (3-3). El XV del Trébol ha ganado 12 partidos por 7 de los Pumas.

Una diferencia de cinco victorias a favor de Irlanda, que se ha gestado en los últimos cinco duelos, todos ganados por los europeos, dos de ellos en Argentina, en 2014.

"En mi caso, más que como un Clásico, el partido me lo tomo como una gran oportunidad. Yo nunca le pude ganar a Irlanda. Perdí los tres partidos que jugué contra ellos. Para muchos de nosotros que nunca les hemos ganado, es un gran desafío", afirma el apertura Nicolás Sánchez.

"El Clásico era tal vez antes cuando jugaba O'Gara y esa pica que había entre los jugadores de aquella época. Hoy no existe eso, pero para nosotros no deja de ser el partido más importante de nuestras vidas", añade Sánchez.

Su compañero Ramiro Herrera, también nuevo en Mundiales como Sánchez, se toma igualmente el partido como un momento para hacer historia.

"Los cuartos de final son una instancia única. Para la mayoría es la primera vez. Hay que tomarlo con la responsabilidad que exige el partido, pero sin dejar de disfrutarlo", afirma el pilar.

La presencia en Cardiff de Felipe Contepomi y Diego Albanese, comentaristas en este Mundial de un canal argentino de televisión y protagonistas del try que dio el triunfo de 1999, cuando el primero pasó al segundo la pelota en la jugada de la victoria, puede inspirar a los Pumas en este cuarto capítulo del Clásico.

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