Así se vivieron los tres anillos de seguridad para entrar en el Bernabéu

El Santiago Bernabéu se ha convertido en un búnker hoy. Pocos son los que recuerdan algo igual. Cacheos a más de 100 metros del estadio, y control, exhaustivo. La amenaza yihadista ha provocado que durante unas horas lo más importante no haya sido el balón, sino el bolso.

La Delegación del Gobierno no ha dudado a la hora de poner en marcha un dispositivo de seguridad reforzado. Partido de alto riesgo y nivel 4 de alerta antiterrorista. Un cóctel de seguridad extremo.

Tras los atentados yihadistas en París y los ataques en París en el exterior del 'Stade de France' durante un partido de la selección francesa era de esperar, era necesario y los aficionados que han acudido en masa a ver el partido, sin miedo, lo han entendido perfectamente.

Los efectivos de subsuelo inspeccionaban los túneles bajo el estadio y sellaban alcantarillas desde días antes para evitar ataques subterráneos. El operativo lo formaron 1.200 agentes de la Policía Nacional incluidos guías caninos y caballería, 120 policías locales, 1.195 efectivos de la seguridad privada del Real Madrid, 80 sanitarios del Samur y 60 de la Cruz Roja.

A las 15:30 horas se cortan todas las calles aledañas al estadio, que abren sus puertas 16:15, dos horas antes del partido para evitar aglomeraciones en los tornos de acceso. De todas formas estas son casi inevitables. La Policía vigila con especial atención bolsas y mochilas.Tres anillos de seguridad

Las Fuerzas de seguridad han fijado tres anillos de seguridad a 100 metros del estadio. En el primero (verde) la Policía vigila la presencia de posibles sospechosos en las calles paralelas de la Castella pidiendo la documentación, en el segundo (amarillo) se solicitarán las entradas y documentación a parte de los aficionados  para mantener alejados del Santiago Bernabéu a todo aquel que no tuviera billete para acceder al estadio, y se registraban todas las mochilas. Si en este filtro ven a alguien sospechoso, hay una patrulla antiterrorista de reacción (PAR) con sus armas. Vigilan a diez metros de los controles. y en el tercer anillo (rojo) la seguridad privada cachea y vuelve a registrar bolsos sospechosos.