Athletic arrolló por momentos a los grandes madrileños pero le faltó pegada

  • El Athletic Club ha arrollado por momentos en los últimos partidos a los dos grandes equipos madrileños, Atlético y Real, pero ha faltado pegada para traducir en resultados el caudal de juego que, tanto el miércoles en Copa como el domingo en Liga, ha puesto sobre el terreno de juego.

Ramón Orosa

Bilbao, 3 feb.- El Athletic Club ha arrollado por momentos en los últimos partidos a los dos grandes equipos madrileños, Atlético y Real, pero ha faltado pegada para traducir en resultados el caudal de juego que, tanto el miércoles en Copa como el domingo en Liga, ha puesto sobre el terreno de juego.

El Atlético lo pasó mal en la vuelta de la eliminatoria copera de cuartos de final que le midió al club vasco, sobre todo en una primera mitad en la que Thibaut Courtois, espléndido, le salvó de ver remontado el 1-0 de la ida ya en el descanso.

Pero al Athletic le faltó rematar la faena cuando tuvo a los colchoneros contra la cuerdas, transformando en gol sendos remates de Aritz Aduriz, este después de haber abierto el marcador, y Mikel Rico que auguraban el 2-0. En los dos se interpuso el meta belga y los leones terminaron siendo remontados por los del Cholo Simeone.

Algo parecido le ocurrió con el Real Madrid, al que mantuvo en su campo completamente neutralizado desde el minuto uno al descanso.

También Aduriz malogró una gran ocasión ante Diego López, como pocos segundos después le pasó a Iker Muniain. Ambos marraron la oportunidad de adelantarse en el marcador. Esta vez no por la intervención del guardameta gallego, que si estuvo brillante en un par de acciones en la segunda mitad, sino por impericia propia.

De todos modos no fue en el número de ocasiones, en los dos partidos similares para uno y otro bando, en lo que el Athletic superó Atlético y Madrid. Si no en el juego, que en muchas fases minimizó al extremo a dos de los tres candidatos al título liguero.

Si algo quedará para la memoria de las primeras visitas de colchoneros y merengues a la nueva Catedral, como de toda la temporada que estás completando el conjunto rojiblanco, es la arrolladora presión y el dinamismo de los bilbaínos, que acogotaron en muchos momentos a sus rivales.

En este nuevo Athletic de Ernesto Valverde está destacando sobremanera la pareja de medios centro, Ander Iturraspe-Mikel Rico, exhuberante en lo físico, intachable en lo táctico, en ocasiones deslumbrante en lo técnico y, además, el jugador llegado del Granada con llegada y gol -lleva 7 en este curso-.

El indudable brillo de Iturraspe y Rico, no obstante, ha ido creciendo en la medida que se ha ido asentando un bloque defensivo muy débil la pasada temporada y en el que este año está destacando sobremanera otra pareja, la de los centrales Carlos Gurpegui y Aymeric Laporte (19 años), del que ya se ha rumoreado el interés de grandes clubes europeos por contratarle.

A ellos, se les ha unido además una franca mejoría de Mikel San José, de los defensas más goleadores del campeonato liguero, y Mikel Balenziaga, ante el Madrid más que digno oponente del potente, bravo y peligroso Jesé.

Como también lo fue Oscar de Marcos de Cristiano Ronaldo en la decisión más sorprendente de inicio de Valverde. Porque De Marcos ocupó la posición habitualmente reservada a Andoni Iraola, todavía una referencia en el apartado creativo rojiblanco.

Una de las temporadas más sólidas de Gorka Iraizoz en la portería, y el crecimiento que ha mostrado su sustituto en Copa, Iago Herrerín, ahondan en la mejoría defensiva de un Athletic que todavía espera mucho más de la delantera.

En las últimas jornadas han subido apreciablemente sus prestaciones Aritz Aduriz -ya 8 goles, tras un mal inicio- y Ander Herrera, deslumbrante en el primer tiempo ante el Madrid.

Pero todavía están por mostrar el mejor nivel que se les ha conocido Markel Susaeta, pieza clave en los dos años de Marcelo Bielsa, e Iker Muniain. Si bien el pequeño extremo internacional con momentos que ha recordado al incisivo jugador que impactó antes de su bajón del curso anterior.

En definitiva, un Athletic al alza y poderoso en el juego, a pesar de no lograr sus objetivos antes los dos grandes madrileños. Dos rivales, sin duda dos de los mejores ahora mismo en Europa, que salieron vivos de San Mamés y le recordaron al conjunto rojiblanco la importancia de la pegada: su gran laguna la última semana.

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