Atlético 4-1 Milan: Diego Costa lideró una fiesta de Champions en el Calderón

    • El equipo rojiblanco ha recobrado la grandeza en la competición y se coloca entre uno de los ocho aspirantes al título.
    • Los de Simeone fueron superiores en el global de la eliminatoria y certificaron el pase en un espectacular partido de vuelta.

¡Esto es la Champions, esto es el Calderón y el '19' se llama Diego Costa! Todos en Europa conocen ya al Atlético de Madrid de Simeone, a uno de los ocho equipos que aspira a ganar el título más grande del fútbol. En una demostración más de la competitividad rojiblanca con Diego Costa, dos, Arda Turan y Raúl García como incontestables goleadores.

Ha sido mejor que el Milan, en el cómputo global de la eliminatoria, en muchas fases de los dos partidos. Ganó en San Siro, sufriendo y con fe, y pasó por encima del equipo de Seedorf porque soñó más con ser uno de esos privilegiados que optan a la Champions. El Aleti va a jugar los cuartos de final de la Champions, cosa que no hacía desde 1977, y no se puede descartar nada con este ejército que ha formado Simeone que tiene muchas virtudes.

Si el Atleti ganó fue porque tuvo más ímpetu y decisión, al margen de un patrón de juego y otras cosas más. Pero la gran diferencia entre estos dos equipos está en la ilusión y en la pasión que tuvieron los rojiblancos por pasar la eliminatoria que choca con la tristeza de un Milan irreconocible. Han eliminado a un club que tiene diere Copas de Europa.

El equipo del 'Cholo' salió fuerte al partido y en el minuto dos Gabi robó un balón en la banda, cerca del área, y originó una acción fulminante. Balón a Koke y centro de éste a Diego Costa que remató en un escorzo maravilloso. Rami, su marcador, que tuvo una noche decepcionante, se vio superado. Enseguida cogió ventaja el Atleti, en un estadio que presentó una atmósfera envidiable, mágica, de las que los aficionados pueden presumir como inolvidable y de las que refuerzan el sentimiento a unos colores. Esa presión inicial arriba, la decisión y el sueño por cerrar la eliminatoria funcionó en los primeros quince minutos.

A partir de ahí, el equipo del 'Cholo' retrocedió y le dio la pelota al Milan. No es que los italianos sean unos virtuosos con el balón y desplieguen un fútbol de alta escuela, pero se encontraron con concesiones. Movieron el balón de una banda a otra, con comodidad y empezaron a manejar situaciones de peligro con centros. Uno de ellos fue aprovechado por Kaká para empatar de cabeza. Al Atleti le entró un temblor en las piernas y en los minutos siguientes el partido estuvo cerca del 1-2. Kaká volvió a tener otra oportunidad clara en un cabezazo que se fue por poco de los tres palos de Courtois.

Pasó un bache el conjunto rojiblanco, se despistó o tuvo algo de exceso de confianza. Puso en peligro la eliminatoria. Las sensaciones eran raras. El Milan no hacía nada extraordinario para imponer su fútbol ramplón. El punto de inflexión llegó en el minuto 40 cuando Diego Costa, espectacular en su batalla con la defensa italiana, dejó un balón con el pecho a Arda Turan. El turco, descarado y atrevido, lanzó un disparó que acabó sorprendiendo a Abbiati. El balón tocó en Rami. Tuvo la fortuna de su lado el Atleti, pero la merecía. Habría sido injusto una sorpresa en este emparejamiento.En la segunda parte el equipo del 'Cholo' ya no se confió y se fue a por el Milan desde el primer minuto. La presión arriba le volvió a crear problemas a un rival sin salida de balón, sin un plan y con jugadores estáticos que basan su suerte a la inspiración o genialidad de Kaká o Balotelli. El primero tuvo algo de chispa y el segundo tiene una empanada monumental. Su aportación se limita a gesticular y al postureo. El Atleti se empezó a comer al Milan con su fútbol directo, colectivo, rocoso y directo. Fue más regular. El 3-1 llegó en una acción a balón parado. Un cabezazo de Raúl García cerró la eliminatoria. El Milan, ya con Robinho en el campo, tuvo alguna tímida aproximación. Pero nada de nada. Su fútbol está hueco. Y la puntilla se la dio, otra vez, Diego Costa en el 81. Otro giro y un remata cruzado cerraron una goleada para la historia.Este Atleti es para disfrutar y para elogiar. Es un equipo con alma, en el que todos sus jugadores sueñan con hacer historia, con conquistar algo grande, con ser protagonistas desde el punto de vista colectivo y no individual. Es serio, comprometido y humilde. Lo que no es hoy el Milan. Así que enhorabuena al 'Cholo' y sus jugadores porque pueden ir con la cabeza muy alta por Europa.

Ulises Sánchez Flor
Mostrar comentarios