Atlético de Madrid 1 - 1 Real Madrid: Vietto condena la falta de ambición blanca

Atlético de Madrid y Real Madrid firmaron las tablas en un derbi que tuvo un final de infarto. Benzema adelantó al conjunto blanco en la primera mitad y posteriormente Keylor Navas salvaría a los de Benítez parando un penalti a Griezmann. Con el resultado a favor, los visitantes no culminaron, especularon y vieron comoVietto anotaba el tanto del empate a cinco minutos del final. Keylor Navas, en los últimos segundos de partido, sacó una mano milagrosa para salvar a un equipo que pagó su falta de ambición.El canto a la solidez y a la fiabilidad defensiva de ambos entrenadores atisbaba tarde de tedio y pocos espacios en el Calderón pero esa mala intuición que pululaba en el ambiente se desvaneció en los primeros diez minutos de juego. Porque entre ambos equipos habían demasiadas cuentas pendientes. Piqué culpó a Kevin Roldán por ser el origen de todos los males blancos la pasada temporada pero se equivocó, todoempezó horas antes sobre la hierba del Manzanares. Ese 4-0 fue un directo en el mentón de un equipo que pudo levantarse pero que se fue zarandeando inconsciente hasta mayo.Con la premisa de no besar otra vez el verde, Rafa Benítez apostó por Casemiro con el objetivo de taponar uno de los puntos débiles durante el año pasado: los balones a la espalda deToni Kroos. Así, el brasileño volvió a ser un gregario efectivo en el pase y eficiente en defensa que liberó a Modric y Kroos. Y a casi todo el equipo. Porque el Real Madrid quería ser protagonista y lo fue. Habían pasado cuatro minutos y Correa ya había respondido a un Cristiano que gozó de la primera ocasión del partido.Elobjetivo de ambos era el mismo pero las pautas distintas. El Atlético esperaba con dos líneas replegadas y los de Benítez maduraban cada jugada como si fuera la última. Y en una de estas apareció Carvajal para doblegar a Filipe por la banda con un autopase y servir un esférico como el mejor extremo para que Benzema definiera como el mejor delantero posible para este Real Madrid. Gol y lo más difícil estaba hecho. El Atlético estaba obligado a ser valiente y cuando Cristiano ve espacios se vuelve como loco por la música.Pero el partido no iba a ser un camino de rosas para el Real Madrid. Principalmente porque a Simeone es más de guerra que de flores. Eso y que Correa será uno de los mejores delanteros del mundo en pocos años.Cada vez que la agarraba el pueril delantero pasaba algo. Esa era la sensación. Y estuvo a punto de ocurrir después de lanzar una buena jugada que acabó con el balón a la derecha de Keylor.El Real Madrid calmó el partido y se sintió cómodo hasta queSergio Ramos apareció para inmolar al equipo. El central, que volvía a la titularidad tras su lesión, erró con el balón y posteriormente cometió un penalti innecesario sobre Tiago. Y ahí se plantó Griezmann ante un Keylor Navas que sigue demostrando su excelente valía para ser el portero del Real Madrid. De los grandes metas se pide que aparezcan en los momentos cercanos al drama y el costarricense emergiópara volver a salvar al Real Madridpor enésima vez en la temporada. El tico se lanzó a la derecha y despejó las ilusiones rojiblancas. Y a partir de ahí no pasó nada. Principalmente porque al Real Madrid no le interesaba y Simeone, sabedor de que la osadía contra el Madrid se paga, pensaba que aún no era tiempo de quitarse la melena y perder los estribos.El Atlético tira de fe y el Madrid paga su falta de ambiciónY los perdió. Enervado por la afición y por un Real Madrid que retrasó líneas confiándolo todo a la contra, el Atlético comenzó a presionar en bloque alto ante la constante amenaza de la verticalidad blanca. Ahí Benítez llamó a filas a Bale. Velocidad arriba para finiquitar el partido y contener las amenazas de un Filipe que siempre ha sido influyente para el juego estático del Atlético con sus incursiones desde la izquierda.En su primera participación oxigenó con inteligencia para que Cristiano creara incertidumbre en área rojiblanca. Era el primer disparo a puerta del Real Madrid en ela segunda mitad y habían pasado 30 minutos de ésta. No pasaba nada. Como ya hizo en su primera prueba de fuego en Bilbao, el conjunto blanco especuló y acabó pagándolo. Cuando no se preveían grandes acontecimientos en los últimos minutos por la poca precisión del Atlético de Madrid en zona ofensiva, Vietto anotó el tanto del empate a puerta vacía. Arbeloa perdió el balón en la banda derecha, Jackson la puso, Griezmann remató de tacón, y el argentino la empujó para condenar a un Real Madrid al que le entraron las prisas en los últimos minutos.El gol espoleó al conjunto rojiblanco que pudo llevarse el derbi en los últimos cinco minutos del choque. Pero volvió a aparecer Keylor Navas para despejar un balón de gol de Jackson Martínez. Y no hubo tiempo para más. El Real Madrid acabó pagando su falta de ambición en un partido donde se volvió a demostrar que al Atlético, aunque le falte fútbol, siempre le sobrará hambre.