Atlético de Madrid 1-2 Real Madrid: Di María hizo de Cristiano Ronaldo

Cristiano Ronaldo fue la gran ausencia del derbi del Vicente Calderón entre Atlético de Madrid y Real Madrid. Al menos, eso pudo parecer. El luso, por supuesto, no piso el césped del estadio del Manznares, aunque su espíritu pareció invadir el cuerpo de uno de sus compañeros: Ángel di María.

El argentino fue de los pocos titulares que salieron de inicio. A juzagr por en once titular, parecía que la responsabilidad ofensiva paasría por Kaká, Morata, Di María y Benzemá. El doble pivote, formado por Pepe y Khedia ofrecía pocas alternativas en ataque. Morata estuvo ausente, Benzemá fallón y Kaká, perdido. Así, solo quedaba Di María.

Desde el minuto cinco (porque hasta entonces todo el Madrid estaba dormido) fue el único que intentó llevar peligro, el único que buscó regates y aquel por el que pasaban todos los balones en zona de ataque. Incluso era el encargado de tirar las faltas.

De hecho, de esa forma llegó el primer gol de su equipo. El argentino chutó una falta lejana. El balón iba a media altura e, incluso, parecía que podía ir fuera. Pero la suerte quiso que Juanfran apareciera en la trayectoria del esférico para desviarla a su propia portería. El gol era del atlético, pero los blancos fueron a felicitar a Di María.

A partir de ahí, el argentino pareció aceptar que su equipo solo haría daños en las contras. Su función: correr y llegar rápido hasta Courtois. Y Di María no tardó en demostrar que vuelve a estar fino, a ser tan veloz como antes.

Al cuarto de la hora de la segunda parte, llegó su momento. El Madrid salió al contrataque, Benzemá le tiró el pase en profunidad, Di María corrió, se preparó y soltó un latigazo de primeras con la zurda. El balón se coló pegado al palo largo, pese a que Courtois se estiró.

Di María, él solito, le había dado la vuelta al partido. Al más puro estilo Cristiano Ronaldo. No había hecho mucho ruido, pero había aparecido cuando tenía que hacerlo. Dos acciones, dos goles. ¿Para qué más?. Ese es Cristiano Ronaldo; ese también es, hoy, Di María.