En la ribera del Manzanares se siente cómoda 'la pulga', ya que rara es la vez que no pique. Desde que visitara por primera vez el estadio colchonero en 2007, cuando aún era una promesa de la cantera culé y enseñó al mundo de lo que es capaz con dos goles, Messi ha jugado en todos los enfrentamientos que han medido a ambos equipos en el Calderón.
En esa primera vez, aquel partido de nefasto recuerdo para el Atlético de Madrid que terminó con un vergonzoso 0-6 en el marcador y que empujó a Fernando Torres a abandonar el club, el actual Balón de oro de la FIFA marcó dos de los goles. Él abrió el marcador en el 39' y materializó el quinto a diez minutos para el final. Su presentación en sociedad ante uno de los históricos rivales de los culés fue inmejorable.
Un año más tarde, en marzo de 2008, su papel fue menos relevante: ocupó un puesto en el banquillo, apenas jugó media hora, y no pudo hacer nada para evitar la derrota de su equipo por 4-2. Se redimió a comienzos de 2009, cuando Atlético de Madrid y Barcelona se vieron las caras en la Copa del Rey. En esta ocasión, los azulgranas lograron la victoria por 1-3, y los tres tantos fueron anotados por Messi. En marzo de ese mismo año se vieron las caras de nuevo en el Calderón, en Liga, y los tres puntos fueron a parar a los locales. Fue un partido espectacular que los rojiblancos se llevaron por 4-3, y en el que 'la Pulga' marcó un tanto.
La segunda visita al Manzanares en la que Messi no logró ver puerta fue en febrero de 2010, en el día de los enamorados. Aquel partido que ganó el Atlético de Madrid por 2-1 con goles de Simao y Forlán, mientras que el tanto culé lo marcó Ibrahomovic.
En la última Liga, la 2010-11, el calendario fijó el Atlético de Madrid – Barcelona en la tercera jornada, mediado el mes de septiembre. Los azulgranas se llevaron el triunfo por 1-2, con un tanto de Messi, pero la imagen que se recuerda de aquel partido, y que dio la vuelta al mundo es el terrible pisotón que Ujfalusi propinó al tobillo del argentino. Esta acción hizo que abandonara el terreno de juego en camilla.
Este domingo regresa, y lo hace tras espantar su última mala racha con cuatro goles. Los seguidores rojiblancos ya saben a quién deben temer.
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