MADRID. EL AYUNTAMIENTO REHABILITARÁ EL FRONTÓN BETI JAI Y CONVOCARÁ UN CONCURSO ABIERTO

El Ayuntamiento de Madrid acometerá un proceso de rehabilitación del frontón Beti Jai con el fin de recuperar este emblemático edificio para la ciudad y convocará un concurso abierto sobre el proyecto de recuperación.
El histórico frontón Beti Jai tendrá así la oportunidad de recobrar el esplendor de lució desde su inauguración en 1894 y que perdió tras su abandono a finales de la década de los 80.
Para ello, el Ayuntamiento acometerá un proceso de rehabilitación. Para definir los nuevos usos se ha abierto un proceso participativo en el que se enmarca un debate celebrado hoy, en el que participaron vecinos, concejales, urbanistas y arquitectos del ámbito público y privado, técnicos municipales, asociaciones del defensa del patrimonio y del propio Beti Jai, colegios y clubes deportivos.
CONCURSO
Tras este proceso de participación que se está llevando a cabo, el Consistorio convocará un concurso abierto para abordar el proyecto de recuperación de este edificio, cuyos usos serán deportivos y/o culturales.
En la jornada de hoy se abordaron temas como la historia del frontón, los criterios del Plan Especial que se está tramitando, las obras de consolidación que se están llevando a cabo o el marco de intervención que propone el Ayuntamiento.
También se trataron en distintos talleres los posibles usos principales y compatibles del frontón, el papel que podría cubrir en el barrio y en la ciudad, el plan de negocio y sostenibilidad económica, la identidad, el carácter del proyecto y su rehabilitación.
El frontón Beti Jai ('Siempre Fiesta' en euskera) se empezó a construir en 1893, con diseño del arquitecto Joaquín Rucoba. Un año más tarde se abrió al público, convirtiéndose en la cuarta infraestructura para la práctica de la pelota vasca que había por aquel entonces en Madrid.
En 1918 dejaron de celebrarse allí encuentros deportivos y se inició una senda de cambios de dueños y usos. Fue recinto de la Asamblea de Alcoholeros, escuela militar, taller de automóviles, garaje, comisaría y cárcel y hasta taller de objetos de escayola. Desde 1989 el inmueble está sin uso.
En abril de 2015 fue adquirido por el Ayuntamiento de Madrid mediante título de expropiación. El edificio fue catalogado como Bien de Interés Cultural, en categoría de monumento, en enero de 2011.
El Ayuntamiento inició el pasado mes de diciembre obras de consolidación estructural con carácter de urgencia debido al pésimo estado de conservación del inmueble. En una segunda fase se actuará con un nuevo contrato por un importe de 800.000 euros, que incluirá las obras de consolidación estructural y la estanqueidad de las cubiertas.